de la Salud en el año 2005, y aprobado en el ordenamiento jurídico costarricense,
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado trabajando en los últimos
años en un primer acuerdo global sobre posibles pandemias.
El Órgano de Negociación Internacional de la OMS ha revisado muchas
versiones del acuerdo de salud para crear un plan de acción global para
cualquier potencial emergencia sanitaria.
Comprendemos que para resolver los conflictos que surgen entre las diversas
comunidades políticas y que comprometen la estabilidad de las Naciones y la
seguridad internacional, es indispensable pactar sobre reglas comunes
derivadas del diálogo.
La condición central del ser humano y su natural tendencia, así como la de los
pueblos, de estrechar relaciones entre sí, es un elemento fundamental para
construir una verdadera comunidad Internacional, cuya organización debe
orientarse siempre al bien común universal.
En Costa Rica, algunos expertos se oponen, a la Propuesta de Acuerdo de la
OMS sobre Pandemias, pues consideran que se fortalecería la autoridad de la
OMS sobre Costa Rica, por la sola presencia de un «patógeno con potencial
pandémico», lo que infringiría los derechos constitucionales de los
costarricenses y se violaría la soberanía de nuestro país.
Que nuestra Constitución Política literalmente indica:
ARTÍCULO 2º.- La Soberanía reside exclusivamente en la Nación.
ARTÍCULO 3º.- Nadie puede arrogarse la soberanía; el que lo hiciere
cometerá el delito de traición a la Patria.
Que la propia Carta de Naciones Unidas indica en su artículo segundo que dicha
Organización "está basada en el principio de la igualdad soberana de todos sus
Miembros".
Que, en el número 157 del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, sobre
los Derechos de los pueblos y de las Naciones leemos:
"El Magisterio recuerda que el derecho internacional «se basa sobre el principio del
igual respeto, por parte de los Estados, del derecho a la autodeterminación de cada
pueblo y de su libre cooperación en vista del bien común superior de la humanidad".
Por todo lo expuesto, solicitamos al Presidente de Costa Rica, don Rodrigo
Chaves, y al Canciller de la República, don Arnoldo André Tinoco, que rechacen
cualquier acuerdo global que viole nuestra soberanía nacional y socave los
derechos de los costarricenses.
Dado en la ciudad de San José, el 22 de mayo del año 2024.
Javier Román Arias, Obispo de Limón y Presidente de la Conferencia Episcopal de Costa Rica
Bartolomé Buigues Oller, Obispo de Alajuela y Secretario General de la Conferencia Episcopal de Costa Rica