Objeto fue sacado de España para recorrer diferentes países
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Patrona
de España luce un manto diferente cada día
David
Mora, periodista
Desde
el pasado domingo 19 de mayo, Solemnidad de Pentecostés, en la Catedral Metropolitana
Santuario Nacional San José se encuentra expuesto en el costado sur uno de los mantos
de la imagen original de Nuestra Señora del Pilar, en España, el cual está
recorriendo diferentes países.
La
organización para traer esta prenda y exponerla en el templo fue de la Congregación
de las Hijas de la Caridad, ubicadas en Santa Ana, conocidas popularmente como "pilaricas",
en conjunto con la Embajada de España en Costa Rica.
Según
la tradición, la primera vez que la Virgen María (estando aún en vida) realizó
una aparición fue el 2 de enero del año 40 d.C, en Zaragoza, España, al apóstol
Santiago, donde él la vio posarse sobre un pilar de mármol, ella lo bendijo y
le animó a continuar su la misión de predicar en ese lugar y despareció dejando
el pilar intacto. Después de eso, Santiago comenzó a construir un templo, lo
dedicó a Santa María del Pilar, dejó ordenado presbítero a uno de sus
discípulos con el fin de encomendarle a los fieles de la región y regresó a
Judea.
Desde
entonces, en ese pilar se ha venerado una imagen de la Virgen y esta ha ido
coleccionando mantos que antes del siglo XVIII vestían a ambos; ya que los canónigos
de ese tiempo consideraron que era más digno que la imagen estuviera
descubierta y sólo se vistiera la columna. Se sabe que en 1577 ya tenía 72
prendas, actualmente tiene más de 450.
Cada
noche, cuando la Catedral de Zaragoza cierra sus puertas, el capellán de la
Virgen tiene la función de acceder al camarín, retirar el manto que la Virgen
del Pilar lució durante el día y dejarle colocado otro para el día siguiente.
El prefecto de la Catedral Metropolitana, el Padre German Rodríguez, explicó
que "es un manto sencillo, pero que nos motiva a seguir diciéndole a la Virgen
María que bajo su manto nos cuide, tal como rezamos cuando le decimos que bajo
su protección nos ampare, que nos cubra con su amor de Madre".
"El
comportamiento de la gente es admirable, uno mismo se edifica al ver a la gente
que ora, que se acerca con fe, que en su mente y en su corazón hay amor a Dios
y a la Virgen. Es que Dios se vale de muchos signos para motivarnos a renovar
nuestro amor y adhesión a él. Tal vez un simple manto si me motiva a orar con
fervor, a unirme más a Dios, en buena hora. No es en las cosas donde está el
poder, sino en Dios, y a Dios se le agrada con fe, y la fe mueve montañas",
explicó el sacerdote a Radio Fides.
Cada
manto que se coloca en el pilar de la Virgen tiene forma de trapecio circular,
el arco superior es de 40 cm, mientras que el inferior es de 140 cm, estos son confeccionados
y donados por fieles que tienen alguna promesa o devoción por la Madre de Dios,
similar a lo que sucede en Costa Rica con los vestidos de la Virgen de los
Ángeles.
La
norma para escoger el manto debe respetar el color litúrgico del día, sin
importar el diseño, excepto en ciertas celebraciones, donde ya se tiene una
prenda fija cada año, algunos de estos días son: La Inmaculada, Navidad, Jueves
y Viernes Santo, Domingo de Resurrección, Santísima Trinidad, San Pedro y San
Pablo, Santiago Apóstol, la Asunción de María, Cristo Rey, entre otros fiestas
propias de España como el 12 de octubre, día de esta advocación.
Otro
de los datos es que los 2, 12 y 20 de cada mes (excepto el 12 de octubre), el
pilar está descubierto, esto es en memoria de la venida a Zaragoza, su fiesta y
la coronación canónica, ocurrida el 20 de mayo de 1905.
El
manto estará en la Catedral Metropolitana hasta el domingo 2 de junio para ser
expuesto en la Catedral de Alajuela.
Fuente: Catedral Basílica del Pilar de Zaragoza.