Doctrina de la fe publicó nuevo documento con posibles pronunciamientos ante fenómenos
·
Seis
posibles resultados de fenómenos sobrenaturales
David
Mora, periodista
Este
viernes 17 de mayo, el Dicasterio para la Doctrina de la Fe publicó un nuevo
documento, presentado por el prefecto, el Cardenal Víctor Fernández, donde hay
nuevas directrices sobre el manejo de supuestos eventos sobrenaturales, dando posibles
conclusiones, después de un proceso de discernimiento y estudio.
Ante
supuestas apariciones o fenómenos sobrenaturales, la Santa Sede buscará agilizar
todos los procedimientos limitándose a decir algo sobre la devoción popular, y
no dando una posición oficial sobre la veracidad del hecho. Sólo el Papa podrá
declarar si un evento es sobrenatural.
A
partir de ahora el obispo local no tendrá mayor injerencia en el asunto; como
sucedía antes, pues era este quien tenía que pronunciarse al respecto, ya que
esto alargaba el proceso e incluso provocaba que los relatos se difundieran,
interfiriendo en todo el proceso antes de una resolución, también se hace para
evitar que se repitan pronunciamientos contradictorios entre obispos sobre un
mismo fenómeno. El cambio está en que será el Dicasterio para la Doctrina de la
Fe quien apruebe la decisión final y podrá emitir un motu proprio sobre el
tema.
Los seis posibles pronunciamientos que la Santa Sede dará son: "Nihil obstat" (Sin impedimento), donde no hay certeza de la autenticidad, pero hay signos de una acción del espíritu, por lo que el obispo dispondrá sobre las peregrinaciones; "Prae oculis habeatur" (Se debe considerar), donde se reconocen hechos positivos, pero también algunos riesgosos con respecto a la doctrina; "Curatur" (Atendido), que es para cuando hay elementos críticos, pero se han difundido frutos espirituales del fenómenos, por lo que no se puede ni prohibir ni promover; "Sub mandato" (Bajo mando), este caso es cuando el fenómeno no tiene nada malo, pero se le ha dado un mal uso a los hechos, aquí le corresponde al obispo la guía pastoral; "Prohibetur et obstruatur" (Prohibido y obstruido), que es cuando hay elementos positivos, pero los riesgos son graves, y "Declaratio de non supernaturalitate" (No sobrenatural), donde se declara la falsedad del evento con pruebas contundentes.
"Muchas
veces estas manifestaciones han producido una gran riqueza de frutos
espirituales, de crecimiento en la fe, en devoción y en la fraternidad y el
servicio y, en algunos casos, han dado origen a diferentes santuarios
esparcidos por el mundo...sin embargo, también existe la posibilidad de que en
algunos casos de sucesos de presunto origen sobrenatural, se detecten problemas
muy graves que perjudican a los fieles", manifestó el Cardenal Fernández, quien
aclaró que los criterios positivos de los hechos pueden ser la reputación de
los supuestos videntes, la ortodoxia doctrinal del fenómeno y el mensaje, además
de los frutos en la vida cristiana; mientras que los criterios negativos están
el espíritu sectario, intereses personales de los videntes, alteraciones psíquicas
o tendencias psicopáticas.
Ya
en 1985, el entonces prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el
Cardenal Joseph Ratzinger (posteriormente el Papa Benedicto XVI), responde al
periodista Vittorino Messori en el libro "Informe sobre la Fe", diciendo que "ninguna
aparición es indispensable para la fe, la revelación terminó con Jesucristo,
pero ciertamente no podemos impedir que Dios hable a nuestro tiempo, a través
de personas sencillas y también a través de signos extraordinarios que
denuncian la insuficiencia de las culturas que nos dominan, enmascaradas por el
racionalismo y el positivismo".
Estas
nuevas disposiciones entrarán en vigor este domingo 19 de mayo, Solemnidad de
Pentecostés.
Fuente: Vatican News.