Se dio a conocer la Bula de convocatoria en la Basílica de San Pedro
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Francisco se refirió a temas de realidad mundial en la
Bula Spes non confundit
David Mora,
periodista
Este jueves 9 de
mayo, Solemnidad de la Ascensión del Señor en muchos países, entre ellos Roma, el
Papa Francisco presidió las Vísperas de esta celebración establecidas en la
Liturgia de las Horas, allí se dio a conocer la Bula Spes non confundit (La
esperanza no defrauda), donde menciona que el Jubileo de 2025 comenzará en
Navidad, el próximo 24 de diciembre de 2024.
Lo que se iniciará
en Navidad es un Año Santo, se trata de un periodo que el Papa convoca para que
los fieles puedan acceder a la Indulgencia Plenaria peregrinando a las iglesias
donde se haya abierto una Puerta Santa (se debe de ingresar al templo por esta
puerta), además de orar por las intenciones del Pontífice, confesarse, asistir
a la Santa Eucaristía y comulgar en ella.
Este es un
Jubileo Ordinario, se convoca cada 25 años, el último fue hecho por San Juan
Pablo II en el 2000, también existen los Jubileos Extraordinarios, que son
llamados fuera de el tiempo establecido, como el de la Misericordia en 2026
convocado por Francisco. También en ocasiones especiales se realizan Años Jubilares
en las diócesis, por ejemplo, en 2022 la Arquidiócesis de San José abrió dos Puertas
Santas en Heredia y Vázquez de Coronado celebrando los 400 años de la
canonización de San Isidro Labrador.
La Puerta Santa
en cada Año Jubilar se abre en las basílicas en catedrales de cada país, en la
Basílica de San Pedro se realizará el 24 de diciembre, todas las catedrales del
mundo lo harán el domingo 29 de diciembre, Fiesta de la Sagrada Familia, con
una misa de apertura del Año Santo y será cerrada el 28 de diciembre de 2025.
El Santo Padre realizará
este rito el domingo 29 de diciembre de 2024 en la Catedral de San Juan de
Letrán, el 1 de enero de 2025 en la Basílica Papal de Santa María la Mayor y el
5 de enero en la Basílica Papal San Pablo extramuros, estas puertas se cerrarán
el 29 de diciembre de 2025. La Puerta Santa de la Basílica de San Pedro se
cerrará el 6 de enero de 2026. Además, aunque no lo definió con una fecha ni
lugar, el obispo de Roma indicó que desea realizar la apertura de la Puerta Santa
en una cárcel, y llamó a que se realicen condonaciones de pena y proyectos de
reinserción social para los presos.
Durante la celebración,
Francisco se refirió a temas como la producción de armas, la guerra, el odio al
prójimo, los migrantes, la pobreza y la baja natalidad, por lo que instó a los
gobiernos a trabajar en la construcción de la paz y la concordia, favoreciendo
a los más vulnerables, también instó a que se realicen signos de esperanza durante
el Año Santo en los hospitales y asilos donde viven personas de la tercera
edad, además de llamar a los jóvenes a no desperdiciar su vitalidad en los
vicios.
"La humanidad,
desmemoriada de los dramas del pasado, está sometida a una prueba nueva y
difícil cuando ve a muchas poblaciones oprimida por la brutalidad de la
violencia. ¿Qué más les queda a estos pueblos que hayan sufrido ya? ¿Cómo es
posible que su grito desesperado de auxilio no impulse a los responsables de
las Naciones a querer poner fin a los numerosos conflictos regionales,
conscientes de las consecuencias que puedan derivarse a nivel mundial? ¿Es
demasiado soñar que las armas callen y dejen de causar destrucción y muerte?",
manifestó el líder de la Iglesia Católica.
Por otro lado,
tuvo presente en su homilía el tema de las diferentes situaciones de pobreza en
el mundo, por lo que repitió su propuesta hecha en la COP28, de que quienes
tienen riqueza "sean generosos" con quienes "carecen de agua y de alimento", y
que; en vez de gastar en fabricación de armas, se invierta en la construcción
de un Fondo mundial para acabar con el hambre, combatir la delincuencia y evitar
la migración por necesidad.
Al finalizar,
Francisco saludó a los fieles orientales, les manifestó que son bienvenidos en
Roma y reconoció que muchos han sufrido por ser fieles a Cristo y a la Iglesia.
El deseo final del Santo Padre es que esta jornada reestablezca la confianza en
los vínculos interpersonales e internacionales, respetando la vida humana y la
creación.
Fuentes: Vatican
News y ACI Prensa.