Pbro. Mario Segura representa a Costa Rica
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Criterios
de representación de las conferencias episcopales
David
Mora, periodista
Este
lunes 29 de abril comenzó en Roma el encuentro internacional de párrocos, donde
sacerdotes de todo el mundo reflexionan sobre la sinodalidad. La Iglesia
costarricense es representada por el secretario adjunto de la Conferencia
Episcopal de Costa Rica (CECOR) el Padre Mario Segura, quien se desempeña como
cura párroco del Santuario Nacional Dulce Nombre de Jesús, en Barrio La
Pitahaya, en San José.
Con
el fin de practicar la sinodalidad, por medio del diálogo y la escucha
recíproca para caminar juntos, el encuentro inició con una apertura que abarca
el tema "El Rostro de la Iglesia Sinodal", sobre el cual manifestó que han
tenido "una acogida muy agradable", donde han percibido "la acción del Espíritu
Santo, que actúa en toda la Iglesia universal al estar acá sacerdotes de todo
el mundo, diferentes culturas, razas, tradiciones, lenguas".
Para
este evento en Roma se tomó como criterio que cada conferencia episcopal que no
tenga más de 25 obispos sea representada por un sacerdote, las que tengan entre
26 y 50 obispos por dos presbíteros, tres para las que sean conformadas por más
de 51 y menos de 100 prelados, y cuatro clérigos para las que suman más de 100
obispos.
Los
representantes iniciaron un trabajo en círculos según sus lenguas, otros con
idiomas diferentes. En el caso del Padre Segura, él se encontró con clérigos de
los cinco continentes.
"Coincidimos
en que la sinodalidad es una expresión de un signo de vida, dando espacio a la
virtud de la esperanza, un camino de iniciación que permite conocer los diferentes
carismas que hacen viva a la Iglesia donde Dios se sigue manifestándose y
haciendo visible la presencia en las parroquias en la que; tanto el párroco
como los feligreses, hacen presente la vida del Espíritu que vive el dinamismo
propio, según el rol que cada uno debe desempeñar...Hemos compartido esta escucha
sin prejuicios, valorado un compartir respetuoso, los sacerdotes tenemos que
ser los primeros en poner en práctica la solidaridad, creando una comunión esencial
entre nosotros los ministros, despertando en los demás un deseo de contagiarlos
de la auténtica sinodalidad, para que las parroquias sean espacios donde nos
encontremos como verdadero Pueblo de Dios", explicó el Padre Mario.
Este
evento es un trabajo realizado por la Secretaría General del Sínodo, en
conjunto de los Dicasterios del Clero, de las Iglesias Orientales y de la
Evangelización.
Fuente: Conferencia Episcopal de Costa Rica.