Solemne Vigilia Pascual
·
La
Iglesia cuenta con tres nuevos hijos
David
Mora, periodista
La
noche del sábado 30 de marzo, en medio de la oscuridad brilló la luz en la
Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, cuando comenzó a celebrarse
la Solemne Vigilia Pascual, Misa que da inicio al Domingo de Resurrección.
La
celebración fue presidida por el arzobispo metropolitano de San José, Monseñor
José Rafael Quirós, quien fue acompañado en la concelebración por el encargado
de Negocios de la Nunciatura Apostólica, Monseñor Laurencio Dacunta, y el
prefecto de la Catedral, el Padre German Rodríguez. También estuvo presente con
las moniciones el vice-deán del Cabildo Metropolitano, el Padre Víctor Hugo
Munguía, y en como ceremoniero el delegado episcopal de Liturgia, el Padre
Francisco Morales.
Durante
su homilía, el prelado habló sobre el recorrido de la historia de salvación de
la humanidad que Dios llevó desde la creación del mundo hasta la Resurrección
de Cristo.
"Estamos
proclamando que el amor es más fuerte que el odio y el bien sepulta al mal, la
verdad sepulta y es más fuerte de la mentira; de manera que la oscuridad que pudiera
haber existido en nosotros por el pecado en días pasados, se disipa con la
Resurrección del Señor, y al permitir abrir nuestro corazón para que el mismo
Señor habite en nuestros corazones. La tumba queda vacía, el Señor ha resucitado,
la vida de los seres humanos adquiere un nuevo sentido", dijo el arzobispo.
La
celebración tuvo la Liturgia Bautismal establecida para la noche, en esta
ocasión tres adultos recibieron los Sacramentos de Iniciación Cristiana; el
Bautismo, la Confirmación y posteriormente la Eucaristía a la hora de la Comunión.
Valeria Bustamante, Abigail Gonzáles y William Solano fueron presentados a la
Iglesia, se oró por ellos, fueron sumergidos en la Muerte y Resurrección de
Jesucristo en pila bautismal y se les impuso la vestidura blanca.
También
todos los fieles renovaron las promesas bautismales y se realizó la aspersión
de agua bendita.
