Prelados fronterizos de Latinoamérica se encuentran en Panamá
David
Mora, periodista
Los
obispos de las Conferencias Episcopales de Costa Rica, Panamá y Colombia se
encuentran desde el pasado martes 19 de marzo en Panamá para visitar el Darién
y tener diálogo con los migrantes del lugar. Este evento llamado "Pascua con nuestros
hermanos migrantes" fue convocado por el Dicasterio para el Servicio al
Desarrollo Humano Integral del Vaticano.
El
objetivo del encuentro es que los prelados viajen hasta el campamento Lajas
Blancas, allí se reunirán con las personas asentadas en el lugar, que son
alrededor de 3.000 migrantes y posteriormente celebrarán una Santa Eucaristía,
la cual será presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal de
Colombia, el Cardenal Luis José Rueda.
Durante
este evento, los obispos realizan una reunión multilateral a puerta cerrada,
donde conversan sobre cómo se deben abordar las cuestiones pastorales para
enfrentar la crisis migratoria de lasmiles de personas que buscan llegar a Estados
Unidos.
Con
motivo de este evento, el Papa Francisco envió un mensaje a los religiosos,
leído por el nuncio apostólico en Panamá, Monseñor Dagoberto Campos; donde
recuerda que "la migración en esa región incluye venezolanos, ecuatorianos,
colombianos, haitianos, que a lo largo del camino se vinculan con grupos de nicaragüenses
y otros caminantes centroamericanos, así como de otros continentes. Con su
faceta multicultural, esta caravana humana pasa por el Tapón del Darién, una
selva que es triunfo de la naturaleza, pero que hoy se convierte en un
verdadero viacrucis que no sólo pone en evidencia los límites de la gobernanza
migratoria en el hemisferio occidental, sino alimenta un próspero negocio que
permite acumular ganancias ilícitas del tráfico humano".
"La
Iglesia en Latinoamérica y el Caribe, como lo atestiguan las cinco conferencias
generales de su Consejo Episcopal, siempre ha expresado su preocupación por el
tema de la migración, buscando ser una Iglesia sin fronteras, Madre de todos.
Es por eso que, como cristianos, cada refugiado y migrante que abandona su
patria nos interpela. En nuestros pueblos encontramos al mismo tiempo la
fraternidad hospitalaria que acoge con sensibilidad humana, pero desgraciadamente
también, la indiferencia, que ensangrienta el Darién", manifestó el Santo Padre.
El
encuentro finalizará el viernes 22 de marzo, momento en que se redactará una
declaración final de los obispos participantes. En este evento también colaboraron
la Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento,
Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR); comisiones locales de Pastoral Social
Cáritas y Movilidad Humana y el Vicariato Apostólico de Darién, entre otros.