Arzobispo de Lviv contó cómo la Iglesia vive en medio del conflicto
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Monseñor Morkrycki recordó la consagración
de Rusia y Ucrania el 25 de marzo de 2022
David Mora, periodista
Este sábado 24 de febrero se
cumplen dos años del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque desde años
antes existían tensiones entre ambos países. Durante todo este tiempo han
muerto cientos de personas inocentes, entre las que se encuentran sacerdotes,
otras han caído en la desesperación, depresión e incluso en enfermedades
mentales, Ante esta realidad, el arzobispo metropolitano de Lviv, Monseñor
Mieczyslaw Morkrycki, habló sobre esto en una entrevista a Vatican News.
El prelado reconoce que para
los ucranianos viven un momento oscuro, y que su fortaleza en medio toda esta
situación ha sido el rezo del rosario, ya que realizan cadenas de oración y
adoración eucarística por la paz en su país, y esto los ha llenado de fe y
esperanza, pues ven cómo los Dios los ha acompañado en medio de guerra.
Durante la intervención, Monseñor
Morkrycki realizó un cuestionamiento sobre cuál es el deseo del gobierno ruso
de defender y liberar, pues están generando miedo y odio. "Nos duele que, unas
décadas después del final de la Segunda Guerra Mundial, tengamos que defender
de nuevo nuestra libertad y reflexionar sobre cómo los seres humanos son incapaces
o no saben recordar los horrores que la guerra dejó tras de sí. Nosotros, en
cambio, nos acordamos perfectamente: la mayoría sólo de la historia, pero hay
personas que recuerdan aquel periodo como una experiencia personal", expresó el
arzobispo.
La Iglesia Católica en Ucrania
ha ayudado a los solados que hacen su servicio militar con la capellanía,
organizando la distribución de alimentos, ayuda humanitaria, medicinas, dispositivos
y compra de drones, también se encargan de asistir a las familias pobres de la
zona de guerra.
El religioso recordó la
consagración de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María que realizó el
Papa Francisco el 25 de marzo de 2022, pues relata que al día siguiente el
ejército ruso de Kiev. "La Virgen de Fátima animaba a la oración, a la
penitencia y a la conversión. Lo vemos también en muchos fieles de nuestra
Iglesia y de otros ritos y confesiones. La gente ve que la única salvación está
en Dios...A pesar de la difícil situación, la gente no pierde la esperanza.
Siguen teniendo mucha fuerza y optimismo. Saben mostrar una gran solidaridad y
apoyarse mutuamente", comentó.
"Abrazar la Cruz" es la
necesidad que los ucranianos tienen para permanecer unidos, pues comprenden que
este es el "signo de amor y de salvación". Al finalizar, el clérigo agradeció
el trabajo de todos los consagrados y los fieles por la Iglesia en Ucrania, en
especial a los polacos por la ayuda que les han prestado.
Fuente: Vatican News.