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Iglesia

La fe sigue viva en Gaza

Los sacramentos se administran a pesar de los bombardeos

·         Fieles fabrican las hostias para celebrar la misa, ya que existe dificultad para conseguirlas

 

David Mora, periodista

La guerra que se vive en la Franja de Gaza no ha sido impedimento para que los católicos que viven allá dejen de celebrar los sacramentos.

En el sitio que sufre del conflicto bélico hay solamente una parroquia católica, dedicada a la Sagrada Familia, en ella se sigue celebrando la Santa Eucaristía diariamente, a pesar de que hay posibilidad de ser víctimas de un bombardeo, además de que hay escasez de las materias primas para confeccionar la comunión, por lo que siempre tienen presente la necesidad de buscar recursos.

El cura párroco de esta comunidad en la Franja de Gaza, el Padre Gabriel Romanelli, en declaraciones a Rome Reports, explicó que han tenido que reducir las celebraciones para rendir los recursos para la Eucaristía, pues ya desde antes del conflicto bélico entre Israel y Hamás existían dificultades para conseguirlos.

"Si bien antes, al inicio de la guerra, por dos meses y medio hacíamos las dos misas, al amanecer y al atardecer, como es la costumbre de allí, pero ahora también para ahorrar hostias y vino, porque tampoco se consigue vino. Eso, ni siquiera en momentos de paz porque por distintos motivos culturales y de leyes de allá está prohibido. Entonces, de hecho, el vino lo traen dos veces al año, una vez el nuncio y una vez el patriarca, es decir, el obispo, y vamos usándolo a cuentagotas. Ahora, literalmente a cuentagotas", explicó el sacerdote.

Los fieles de la Parroquia Sagrada Familia en Gaza; debido a esta situación, decidieron ellos mismos fabricar las hostias para continuar celebrando su fe, entre ellos y los religiosos del lugar buscan los ingredientes, se encargan de preparar la masa y forman el pan sin levadura con el cual se celebra la Eucaristía.

El pasado 6 de enero, Solemnidad de la Epifanía del Señor, un grupo de ocho niños pudieron recibir su primera comunión; cuatro de ellos eran católicos y los otros cuatro ortodoxos. El Padre Romanelli explicó que hay disposiciones donde los ortodoxos pueden recibir los sacramentos en las iglesias católicas y es completamente válido y lícito, esta situación aplica para realizarlo de dicha forma.

En esta ocasión, incluso varios de los padres de los niños se encargaron de hacer las hostias que luego, una vez ya consagradas en la misa, sus hijos comulgaron.

 

Fuente: Rome Reports.