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Iglesia

Cápsula Litúrgica: Miércoles de Ceniza

Este 14 de febrero comienza la Cuaresma

·         Gesto se debe realizar sobre la cabeza de los fieles

 

David Mora, periodista

El próximo 28 de marzo, Jueves Santo, al atardecer; dará inicio el Triduo Pascual, centro de todo el año litúrgico, por lo que 46 días antes de conmemorar los misterios de la Pasión, Muerte, Sepultura y Resurrección de Jesucristo, la Iglesia da inicio al tiempo de Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, el cual será este 14 de febrero.

El primer día de la Cuaresma está marcado por el signo penitencial de imponer ceniza sobre la cabeza de los fieles, recordándoles el llamado permanente a la conversión y el origen humano bíblico del polvo y el retorno a este al final de la vida. Para precisar en todos los detalles de esta celebración, Radio Fides conversó con el delegado episcopal de Liturgia, el Padre Francisco Morales.

El sacerdote explicó que este tiempo "es la senda por la cual se accede a la montaña santa de la Pascua", de la mano de la penitencia, el ayuno, la abstinencia, oración, obras de misericordia, para tener un encuentro con el Señor, porque "la Pascua, para nosotros los cristianos, no es el recuerdo de un acontecimiento histórico simplemente, sino que esta sigue viva y operante en medio de la Iglesia, por eso ella nos invita a que en la Cuaresma nos purifiquemos y escuchemos la voz del Señor que llama a abandonar el pecado".

La ceniza que se utiliza para el rito de este día se obtiene quemando las palmas del Domingo de Ramos del año anterior; esto con dos significados: El primero que la Pascua es una y que se renueva continuamente, por lo que las palmas para aclamar a Cristo entrando a Jerusalén siempre son nuevas, y el segundo va en sintonía con el significado de la conversión, pues esta realiza una transformación en la persona cuando tiene un encuentro con el Señor, al igual que la palma sufre una transformación al pasar (teniendo presente que la palabra "Pascua" significa "paso") por el fuego y convertirse en ceniza.

El origen de este signo se remonta al Antiguo Testamento, cuando en diversas partes de la Sagrada Escritura aparecen personajes que hacen penitencia, se vestían de sayal, lloraban, se postraban y se tiraban sobre sí puñados de ceniza. Este gesto la Iglesia lo adoptó a través de los monasterios como una imposición; por lo que por su propia naturaleza se debe de hacer sobre la cabeza dejando caer la ceniza. En ningún libro litúrgico, incluso antes de la Reforma de 1969, existen registros ni rúbricas que indiquen que se deba trazar una cruz en la frente del penitente. El presbítero rescató que la ceniza en la cabeza vuelve el signo discreto, mientras que la cruz en la frente puede malentenderse o incluso, alguna persona podría verlo de una manera supersticiosa.

"Hay una situación teológica que es importante contemplar, ¿por qué sobre la cabeza? Aparte de la alusión bíblica y tradicional de la liturgia. El Miércoles de Ceniza siempre, incluso antes del Concilio, el Evangelio siempre ha sido el mismo; en el que Jesús invita a que practiquemos nuestras obras de piedad en secreto, porque se corre el riesgo de que, si yo hago prácticas de penitencia y caridad delante de los demás, se me puede "colar" el orgullo y la soberbia de que los demás piensen: "¡Qué bueno es usted!".  Por eso habla de tres prácticas especiales: Oración, ayuno y la limosna", explicó el Padre Morales.

Una característica que tiene la Cuaresma es el ayuno, por lo que en la liturgia esto se refleja con la desaparición del Aleluya antes de la proclamación del Evangelio, hasta que se cante solemnemente en la Vigilia Pascual con el Salmo Aleluyático. El himno del Gloria también desaparece durante este tiempo; sin embargo, este sí se canta el 22 de febrero en la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, el 19 de marzo en la Solemnidad de San José y el 25 de marzo en la Solemnidad de la Anunciación del Señor (este año al caer el Lunes Santo se traslada al 8 de abril).

La Cuaresma consta de 46 días naturales, sin embargo, en el conteo no se incluyen los seis domingos que están dentro de este tiempo, ya que es la Pascua semanal, por lo que los días penitenciales son 40.