Acto se realiza en la fiesta de San Antonio Abad
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Biografía
de San Antonio Abad
David
Mora, periodista
Cada
17 de enero se celebra la fiesta de San Antonio Abad, y una tradición que se
acoge en muchos lugares durante este día es la bendición de animales, en Roma
no fue la excepción este año, por lo que se llevó una granja a la Plaza Pío
XII, ubicada frente a la Plaza de San Pedro.
Los
ganaderos de la Asociación de Criadores Italianos fueron los encargados de
transportar caballos, vacas, burros, conejos y gallinas hasta Roma para una
ceremonia de bendición en el sitio público. El vicario general del Papa
Francisco para la Ciudad del Vaticano, el Cardenal Mauro Gambetti, presidió una
Santa Eucaristía en la Basílica de San Pedro con motivo de esta fiesta y luego
se trasladó a la plaza para bendecir a los animales, a los que se le sumaron
las mascotas de algunos habitantes de la ciudad eterna.
Esta
es la 17° ocasión en que se realiza esta bendición en el Vaticano, esta vez se
tuvo el objetivo de mostrar la importancia del trabajo de los ganaderos en la
búsqueda de la seguridad alimentaria y el bien común, la cual se da por medio
de técnicas respetuosas con el medio ambiente.
San
Antonio Abad es considerado patrono de los animales, ya que se cuenta la historia
de que el religioso fue asistido por varios animales, entre ellos una jabalina,
a quien cuidó junto a sus crías con cariño, es por eso que al monje se le
representa junto a un cerdo salvaje.
El
santo nació en Egipto el 12 de enero de 2512, en su adolescencia participaba de
la Eucaristía y escuchó las palabras de Jesucristo ?Si quieres ser perfecto, ve
y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres?, algo que lo marcó de por vida,
por lo que cuando fallecieron sus padres, alrededor de sus 20 años, repartió su
herencia a los pobres y se fue a vivir al desierto, en soledad, penitencia y
oración.
Durante
años vivió en una ermita que él mismo edificó, esta se ubicaba a la par de un cementerio,
lo que le despertaba al ermitaño una reflexión sobre la verdad de que Cristo es
el vencedor de la muerte, al estar tan cerca de ella. Algunos de sus
pensamientos los escribió y perduran hasta hoy.
San
Antonio fue el organizador de varias comunidades monásticas, que buscaban a
Dios y la renuncia al pecado con su mismo estilo de vida, por ello se le
considera el padre del monacato, ya que su obra dejó una huella imborrable en
la Iglesia Católica.
El
abad, en compañía de San Atanasio, es reconocido por su defensa de la fe y
doctrina cristiana contra el arrianismo; una creencia que negaba la naturaleza
divina de Jesucristo, lo que comprometía el dogma de la Santísima Trinidad. El santo
vivió hasta los 105 años, en el 356.
Fuente: ACI Prensa.