Mons. José Rafael Quirós Quirós, arzobispo metropolitano de San José
"Os anuncio una gran alegría que lo será para todo el pueblo:
os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor" (Lc. 2, 10-11).
Esta es la gran noticia que nos llega directamente del cielo,
con el nacimiento del Señor se han iniciado los tiempos nuevos, donde todo ha
sido recreado, la historia del ser humano y la creación entera no quedan
indiferentes ante la llegada de nuestro Salvador. Todo lo que la humanidad
había perdido por el pecado de nuestros primeros padres, en Cristo lo
recuperamos, se cumple así la promesa hecha por Dios y anunciada por los
profetas. Es que Dios no ha querido dejarnos a nuestra propia desventura, sino
que, envía a su Hijo para demostrarnos su amor.
Por ello, en la Navidad somos llamados a tomar conciencia de
nuestra dignidad de hijos de Dios, y luchar en todo momento por no dejarnos
despojar de este regalo. Somos destinatarios del cielo, es decir que la meta
última hacia la cual nos dirigimos está bien definida: el encuentro con Quien
nos ha creado y nos ha salvado. Todo por pura bondad y misericordia de Dios que
no soporta vernos sometidos al mal destructivo del maligno.
Esta gran noticia debe llegar a todos los hogares, barrios y
pueblos de nuestro país, Costa Rica debe renovarse desde Cristo, Vida nuestra.
Que, al saludarnos y compartir esta gran Fiesta, lo hagamos
en el compromiso de ser portadores de amor, comprensión, misericordia y dando
auténtico sentido a nuestra vida. Que ese saludo de Feliz Navidad esté lleno de
este compromiso, la Navidad no es una fiesta más, por lo que no son felices
fiestas, sino, la Fiesta que nos llena de profundo gozo por el nacimiento en
nuestra carne, de nuestro Señor y Salvador.
MUY FELIZ NAVIDAD PARA TODOS.