Se conmemora un misterio, no una fecha
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Fecha se debe a un cálculo del día de la
creación del mundo
David Mora, periodista
El 25 de diciembre los
cristianos celebran la Natividad del Señor, el misterio de la encarnación de
Jesús que se encamina hacia la Pascua; sin embargo, la fecha no se tiene en
cuenta como un cumpleaños, sino como la conmemoración de un acontecimiento
histórico e importante en la fe. La pregunta es: ¿Por qué se eligió este día?
Aunque hay un aproximado, no
se tiene una precisión exacta de la fecha en que nació Jesucristo, por lo que
la elección del 25 de diciembre para celebrar su venida al mundo es parecida al
festejo del nacimiento del monarca de Reino Unido cada 9 de junio, sin tomar en
consideración el día en que nació la persona que gobierna.
Algunos al responder el por qué
se eligió el 25 de diciembre se inclinan a pensar que se trata de una sustitución
de los Saturnales romanos, aunque la respuesta más acertada está en la
Encarnación. Esto es debido a una imprecisión del calendario juliano, porque el
equinoccio de primavera en el hemisferio norte se movió del 21 al 25 de marzo, entonces
la primavera empezaba el 25 de marzo.
Precisamente, por el inicio de
esta estación, en la antigüedad se aseguraba que Dios creó el mundo un 25 de
marzo, porque se pensaba que no podía ser en otra época, porque en otoño las hojas
caen, entonces se necesitaba que antes existieran hojas, entonces el razonamiento
fue pensar que la historia del mundo empezó en la estación en la que florean
las plantas.
El pensamiento continúa resolviendo
que, si un 25 de marzo se inició la creación, entonces la nueva creación, con
la Encarnación del Hijo de Dios, tenía que ser en la misma fecha; esa es la
razón por la que la Solemnidad de la Anunciación del Señor se celebra ese día.
Entonces, conmemorando el inicio del estado de embarazo de la Virgen María el
25 de marzo, se cuentan nueve meses, llegando al 25 de diciembre como el día de
la Natividad del Señor.
Otro de los puntos para
calcular la fecha del nacimiento de Jesús es a partir de los detalles en la
Sagrada Escritura. El Evangelio de San Lucas menciona que el padre de San Juan
Bautista, Zacarías, pertenecía a la clase sacerdotal de Abías. Los sacerdotes
se distribuyeron los turnos de una semana para prestar su servicio litúrgico, a
la clase de Abías le correspondía el octavo turno.
El texto dice que después del
servicio, Zacarías regresó a su casa y poco tiempo después concibieron al
bautista. Entonces se podría saber la fecha aproximada de la concepción de San
Juan si se conoce la época del turno de Abías. Sabiendo eso, se suman nueve
meses de gestación y se conoce la época del nacimiento del precursor, y a estos
se le añaden seis meses más, y se conocería la fecha del nacimiento de
Jesucristo, pues este era menor que el bautista medio año.
Fuente: Liturgia Papal.
