Francisco celebró misa en honor a la Virgen de Guadalupe
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María se queda impresa para estar presente
David Mora, periodista
La Basílica de San Pedro, en
el Vaticano, se vio este martes 12 de diciembre llena de fieles, cerca de tres
mil asistieron, entre ellos muchos latinoamericanos, con motivo de la Fiesta de
Nuestra Señora de Guadalupe. El Papa Francisco presidió la Santa Misa en su
honor y destacó su mensaje diciendo que este "no tolera ideologías de ningún
género".
El pontífice presidió la
celebración, colocado en el lateral derecho de la nave central de la basílica
vaticana, la liturgia eucarística fue realizada por el prefecto del Dicasterio
para los Obispos, el Cardenal Francis Prevost, además de que el canto estuvo a cargo
del coro de la Capilla Sixtina.
Ante los fieles, sacerdotes,
religiosos, obispos y cardenales, el obispo de Roma leyó su homilía en español
y puntualizó que la imagen de la Virgen de Guadalupe es "la primera discípula,
de la madre de los creyentes, de la misma Iglesia, que queda impresa en la
humildad de aquello que somos y tenemos, que no vale mucho, pero que será algo
grande a los ojos de Dios".
Francisco realizó una comparación
entre el pedido de la Madre de Dios a San Juan Diego de ir a recoger flores con
el "fruto" que Dios pide dar a cada persona. Explicó que "las flores, en la
mística, significan las virtudes que el Señor difunde en el corazón, no son
obra nuestra", y que "el acto de recogerlas nos revela que Dios quiere que
acojamos ese don, que perfumemos nuestra débil realidad con obras de bien,
creciendo en la virtud y eliminando odios y temores".
"¿No estoy yo aquí, que soy tu
madre?" fueron las palabras de la Virgen a Juan Diego, el obispo de Roma
asegura que estas cobran "un nuevo sentido" y que esa presencia de María es "quedarse
permanentemente impresa en esas pobres ropas, perfumadas por unas virtudes
recogidas en un mundo que parece incapaz de producirlas".
"La imagen, la tilma, las
rosas, este es el mensaje. Así de sencillo, sin glosa, junto a la seguridad de
que Ella es mi madre, que está aquí. Y este mensaje nos defiende de tantas
ideologías sociales y políticas con la que con tanta frecuencia se usa esta
realidad guadalupana para fundamentarse, justificarse, y ganar dinero", indicó
el líder de la Iglesia Católica.
El tradicional canto de "La
Guadalupana" fue realizado por los miembros del Colegio Mexicano y del Colegio
Pío Latinoamericano en Roma, mientras ellos entonaban esta melodía, el Papa se
detuvo unos momentos frente a la imagen de la Virgen, después abandonó la
Basílica de San Pedro en silla de ruedas y se fue a la Casa Santa Marta.
Fuentes: Vatican News y
ACI Prensa.