Menor falleció este lunes debido a un fallo de la justicia británica
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El Papa Francisco rezó por Indi cuando se
enteró que había sido desconectada
David Mora, periodista
Indi Gregory era una bebé de
ocho meses de nacida que sufría de una rara enfermedad degenerativa y
mitocondrial, lo cual la tenía conectada a un ventilador en el Queen´s Medial
Centre, en Nottingham, Inglaterra, la niña falleció este lunes 13 de noviembre
luego de ser desconectada, en contra de la voluntad de sus padres, debido a un
fallo de la justicia británica.
Dean Gregory y Claire
Staniforth, los padres de la niña están "molestos, con el corazón roto y
avergonzados", por la sentencia que dictaminaba el 11 de noviembre como fecha
límite para desconectar a la bebé. Según la organización Christian Concern,
esta decisión judicial "no sólo le quitó su oportunidad de una vida más larga,
sino también le quitaron a Indi la dignidad de morir en la casa de la familia,
adonde pertenecía", al tiempo que informaron que la niña murió en los brazos de
su madre a la 1:45 de la mañana.
La corte inglesa dictaminó que "el mejor interés" para la menor era retirarle el soporte vital, a pesar no
sólo del desacuerdo de sus padres como representantes legales; quienes también
apelaron esta decisión, sino también de que el gobierno italiano le concedió a
la bebé la nacionalidad el pasado 6 de noviembre y estaba dispuesto a asumir
los gastos del tratamiento médico en el hospital pediátrico del Vaticano,
Bambino Gesú; esto no representaba ningún gasto para el gobierno británico. El "Hospital del Papa" ya se ha ofrecido en otras oportunidades para tratar a
bebés con enfermedades graves, entre ellos Charlie Gard en 2017 y Alfie Evans
en 2018, donde también las cortes de Reino Unido negaron su traslado a Italia.
El fallo judicial de la
segunda corte más importante de Reino Unido solamente dijo que la intervención
italiana en el caso de la atención médica de la niña "no tenía el espíritu" de
la Conferencia de La Haya, de la que ambos países forman parte, y que este
intento está "totalmente mal concebido". Según los jueces, trasladar a la bebé
a su casa no era lo más conveniente, por lo que se le llevó a un hospicio para
que pasara sus últimas horas con vida mientras se le redujo poco a poco el
oxígeno.
El 11 de noviembre, día en que la niña fue desconectada del tanque de oxígeno, la Oficina de Prensa del Vaticano, por medio de su director, Matteo Bruni, publicó cuál es el pensamiento del Santo Padre sobre este caso en específico: "El Papa Francisco se une a la familia de la pequeña Indi Gregory, a su papá y a su mamá, ora por ellos y por ella, y dirige sus pensamientos a todos los niños que en estas mismas horas en todo el mundo viven en el dolor o corren peligro debido a la enfermedad y la guerra".
El padre de la Indi al saber
esto mencionó que está "devastado y enojado porque el Reino Unido ha condenado
a muerte a una niña viva en lugar de aceptar la oferta de Italia de tratarla
sin costo alguno para el gobierno británico", también agradeció al obispo de
Roma por sus palabras en medio de su dolor.
A pesar de que sus padres no
son creyentes, ellos decidieron bautizar a la bebé el pasado 22 de setiembre.
Fuente: ACI Prensa.