Cada 9 de noviembre se celebra la dedicación de la catedral del Papa
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Origen de las basílicas
David Mora, periodista
Este jueves 9 de noviembre, la
Iglesia Católica celebra en todo el mundo la Fiesta de la Dedicación de la Basílica
de San Juan de Letrán, considerada la madre de todas las Iglesias que portan
este título y que tiene la cualidad de ser la sede catedralicia del obispo de
Roma.
Sobre esto, se debe entender
que las funciones del Papa y el obispo de Roma son distintas, pero recaen sobre
la misma persona, estas no se separan. Por ello, el Santo Padre tiene dos sedes,
y al iniciar su pontificado debe tomar posesión de cada una de ellas; la
Basílica de San Pedro como el Sucesor del Príncipe de los Apóstoles, y la Basílica
de San Juan de Letrán como obispo de la diócesis romana, al igual que cada prelado
tiene su sede en una catedral, pues sacramentalmente en el orden todos están al
mismo nivel.
Esta Basílica es la primera en
ser construida, es mucho más antigua que la Basílica de San Pedro, ya el Papa
Benedicto XVI recordaba en noviembre de 2008 que "esta Basílica fue la primera
en ser construida después del edicto del emperador Constantino, el cual, en el
año 313, concedió a los cristianos la libertad de practicar su religión...el
mismo emperador donó al Papa Melquíades la antigua propiedad de la familia de
los Laterani y allí hizo construir la Basílica, el baptisterio y el patriarquío".
Está establecido que en cada
diócesis todas las parroquias celebren, en el nivel litúrgico de Fiesta, el
aniversario de la Dedicación de la Catedral, en el propio lugar se lleva a cabo
como una Solemnidad. En el caso de San Juan de Letrán, comenzó como una
celebración local, solo para la ciudad de Roma, pero con el propósito de honrar
a la Iglesia "madre y cabeza de todas las iglesias de la urbe y el orbe", se extendió
a toda la Iglesia universal.
Fue el Papa San Silvestre
quien se encargó de presidir la Dedicación de esta Basílica el 9 de noviembre
del año 324. Este templo se le llama "San Juan" porque posee dos capillas; una
dedicada a San Juan Bautista y otra a San Juan Evangelista, también se le
conoce como la "Basílica del Divino Salvador", porque en el 787, cuando se
realizó una nueva Dedicación, una imagen del Divino Salvador derramó sangre
milagrosamente.
Basílica significa "casa real",
antiguamente eran sitios públicos en Grecia y Roma donde se administraba
justicia o eran salones de trono, luego comenzó a tener un significado
litúrgico. Solamente el Papa es quien puede otorgarle este título a un templo
particular debido a la importancia que posee para la fe u otro aspecto de
relieve. Los tipos de Basílicas son dos: mayores y menores; las mayores son pertenecientes
a Roma: San Pedro, San Pablo, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán, las
menores pueden estar en Roma o en cualquier parte del mundo.
Algunas de las insignias que
tienen las basílicas son el tintinábulo; una campana pequeña campana metálica
que va en un campanario sobre un astíl, este lleva el título basilical grabado
o pintado en una cara y el escudo en la otra, se usa en las procesiones para
avisar su paso.
También está la umbrela
basilical, esta es hecha de telas con franjas rojas y amarillas, está rematada
por un globo con una cruz de metal dorado y se monta en una pértiga, se
encuentran ubicadas en cualquier lugar de las basílicas menores, siempre está
semiabierta esperando al Papa, si este llega en algún momento, se abre
completamente para recibirlo.
Fuentes: ACI Prensa y Liturgia
Papal
