Papa Francisco tuvo audiencia con Rabinos Europeos este lunes
·
El Santo Padre condenó manifestaciones
antisemitas
David Mora, periodista
El Papa Francisco mantuvo este
lunes 6 de noviembre una reunión una reunión con la Delegación de la
Conferencia de Rabinos Europeos, donde resaltó que es muy importante que los
cristianos y los judíos mantengan un diálogo constante.
El discurso que el Santo Padre
tenía preparado fue entregado por escrito a los presentes, ya que él no lo pronunció
debido a un "leve resfriado", que no le han impedido seguir con su agenda; ya
se encontró con un grupo de la Pequeña Casa de la Misericordia de Gela y con niños
en el Aula Pablo VI.
La guerra en Israel y Gaza es
el punto central que el Sucesor de San Pedro tocó en lo expresado a los presentes,
donde se refiere a Tierra Santa como "bendecida por el Altísimo", aunque "perece
continuamente zarandeada por la bajeza del odio y el ruido mortífero de las
armas".
En ese llamado a construir el
diálogo, el Papa habló sobre tener claro cuál es el verdadero significado de
esta palabra, pues este "orienta nuestros pasos precisamente a la búsqueda del
prójimo, a la acogida, a la paciencia; ciertamente no al ímpetu repentino de la
venganza y a la locura del odio bélico. ¡Qué importante es, pues, para nosotros
creyentes, ser testigos del diálogo!".
El líder de la Iglesia
Católica condenó firmemente todas las manifestaciones antisemitas que se han
realizado recientemente debido a la guerra e instó a que, en medio de esta
situación bélica, todas las personas son llamadas por Dios "a construir la
fraternidad y abrir caminos de reconciliación". "Ni las armas, ni el
terrorismo, ni la guerra, sino la compasión, la justicia y el diálogo son los
medios adecuados para construir la paz", afirmó el Sumo Pontífice.
Y para tener un diálogo más fuerte, Francisco mencionó que el cristianismo es originario del judaísmo, pues "Jesús nació y vivió como judío; Él mismo es el primer garante de la herencia judía dentro del cristianismo y nosotros, que somos de Cristo, necesitamos de vosotros, queridos hermanos, necesitamos del judaísmo para comprendernos menos a nosotros mismos". "Nuestras tradiciones religiosas están estrechamente conectadas: no son dos credos inconexos que se desarrollaron independientemente en espacios separados y sin influirse mutuamente", precisó el Vicario de Cristo.
El Santo Padre recordó a su predecesor,
San Juan Pablo II, cuando el 13 de abril de 1986 visitó la Sinagoga de Romas y
llamó a los judíos "hermanos queridos" y "hermanos mayores", por lo que "más
que un diálogo interreligioso, es un diálogo de familia".
Fuente: Vatican News y
ACI Prensa.