Ángelus (Ángelus)
En su comentario al Evangelio de este domingo el Papa se detuvo en dos aspectos: la distancia entre el decir y el hacer y la primacía de lo exterior sobre lo interior. Sobre el primero subrayó que, a los líderes religiosos del pueblo de Israel, que pretenden enseñar a los demás la Palabra de Dios y ser respetados como autoridades del Templo, Jesús les cuestiona "la duplicidad de sus vidas: predican una cosa, pero luego viven otra".
Como ya se lamentaba el Señor por medio del profeta Isaías: Este pueblo se acerca a mí sólo con la boca y me honra con los labios, mientras su corazón está lejos de mí.
Este es el peligro sobre el que vigilar: la duplicidad del corazón, que pone en riesgo la autenticidad de nuestro testimonio y nuestra credibilidad de personas y de cristianos.