Papa Francisco recuerda a cardenales fallecidos en 2023
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Durante
la homilía el Papa Francisco recordó al Papa Benedicto XVI
y a los
cardenales fallecidos en este último año poniendo énfasis en dos acciones
compasión y
humildad.
Pbro. Luis
Hernández Solís, Periodista.
Este viernes 3
de noviembre, un día después de la Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos,
en la Ciudad del Vaticano, el Papa Francisco presidió una Santa Eucaristía en
sufragio del Papa Emérito Benedicto XVI y los cardenales fallecidos durante
este último año, donde "compasión" y "humildad", fueron dos palabras presentes
en la homilía del Santo Padre.
El Papa afirmó
que "Jesús se compadece de la viuda, del huérfano. Este es nuestro Dios, cuya
divinidad resplandece al tocar nuestras miserias, porque su corazón es
compasivo. La resurrección de aquel hijo, el don de la vida que vence a la
muerte, brota precisamente de aquí, de la compasión del Señor que se conmueve
ante nuestro mal extremo, la muerte".
A cerca de la humildad, Francisco señaló que "Dios ama la humildad porque le permite interactuar con nosotros. Más aún, Dios ama la humildad porque Él mismo es humilde. El cristiano, sobre todo el Papa, los cardenales, los obispos, están llamados a ser humildes, trabajadores -expresó- a servir, no a ser servidos; a pensar, antes que, en sus propios beneficios, en los de la viña del Señor. Y qué hermoso es renunciar a sí mismos por la Iglesia de Jesús".
En su homilía,
el Sumo Pontífice insistió en que la divinidad de Dios resplandece al tocar
nuestras miserias. Dijo: "La resurrección de aquel hijo, el don de la vida que
vence a la muerte, brota precisamente de aquí, de la compasión del Señor que se
conmueve ante nuestro mal extremo, la muerte. Qué importante es comunicar esta
mirada de compasión a quien vive el dolor de la muerte de sus seres queridos".
Continúo el
Santo Padre hablando de la humildad: "El huérfano y la viuda son de hecho los
humildes por excelencia, aquellos que, depositando toda su esperanza en el
Señor y no en sí mismos, han situado el centro de la vida en Dios. No ponen su
confianza en sus propias fuerzas, sino en Él, que se hace cargo de ellos".
Finalmente, el
Papa recordó que Dios ama la humildad porque le permite interactuar con
nosotros. Más aún, Dios ama la humildad porque Él mismo es humilde, aseveró. Él
desciende hasta nosotros, se abaja, no se impone, deja espacio.
Francisco invitó que cada uno pida a Dios una mirada compasiva y un corazón humilde. Que nadie se canse de pedírselo, porque es en el camino de la compasión y de la humildad en el que el Señor da su vida y vence a la muerte.
En dicha celebración el Papa Francisco utilizó vestiduras litúrgicas rojas; debido a que, según una antigua costumbre, el Papa debe usarlas en las misas de difuntos que se ofrecen por los cardenales fallecidos en Roma, en vez del negro o morado, que son los colores propios de las exequias. Luego del Concilio Vaticano II, los cardenales igualmente han utilizado vestiduras rojas con motivo de las exequias papales, ya que primeramente usaban negro, aunque al pontífice difunto se le revestía de rojo.
Fuente:
Vatican News y Liturgia Papal