Cripta está abierta a los fieles este jueves
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Cada
02 de noviembre Catedral Metropolitana permite
a
fieles visitar el lugar de descanso de importantes servidores
de
la Arquidiócesis.
Pbro. Luis Hernández,
periodista
La Iglesia dedica a lo largo
del año distintos momentos en los que recuerda a los santos, a la Virgen María
y los distintos momentos de la vida de Nuestro Señor Jesucristo. Cada 2 de
noviembre, los fieles difuntos también tienen su espacio en la liturgia, por lo
que, en este día se abren las puertas de la cripta de la Catedral Metropolitana,
para que los fieles oren por el descanso de los obispos y canónigos que reposan
en este lugar.
El origen de esta
conmemoración se remonta al año 998, con el monje benedictino San Odilón de
Francia, posteriormente fue adoptada por Roma en el siglo XVI, y a partir de
entonces comenzó a rememorarse entre los católicos de todo el mundo.
Es importante tener en
cuenta que la Iglesia se compone de los fieles que viven en la tierra, los que
se han anticipado en la muerte y de los santos que habitan en el cielo. A los
fieles difuntos se les honra por su fidelidad en vida y se reza por ellos, ya que
se purifican antes de ingresar en la presencia de Dios. Como afirma el libro
del Apocalipsis, en el capítulo 21, versículo 27, refiriéndose a la Jerusalén
celestial: ?Nada profano entrará en ella?.
En este día es común que se
celebre la Santa Eucaristía en los campos santos de distintos lugares donde
está presente la Iglesia, como recuerdo de las primeras comunidades cristianas
que celebraban la fracción del pan en las catacumbas, lugar de sepultura de los
primeros mártires cristianos, donde toda la Iglesia, en sus tres estados; peregrina,
purgante y triunfante, se reunía en torno a Cristo.
El prefecto de la Catedral
Metropolitana y deán del Cabildo Metropolitano, el Padre German Rodríguez, comentó
en una entrevista concedida a Radio Fides que "la muerte es un sueño del que
Dios nos despertará, así lo manifestó Jesucristo cuando resucito a la hija de
Jairo, a Lázaro; se expresó de ellos nuestro hermano duerme referido a Lázaro y
con respecto a la niña dijo la niña no está muerta está dormida. Aquí reposan
los restos de aquellos servidores de nuestra Iglesia arquidiocesana y de
algunos otros servidores del Cabildo Metropolitano".
El Padre German cuenta que "desde la época de la construcción de la Catedral se había pensado en construir
un cementerio; es más, cuándo ha habido trabajos junto a la Catedral se
hallaron restos de personas que habían sido sepultados. Luego se construyó la
cripta donde descansan obispos, canónigos del aproximadamente el siglo XVIII
hasta el presente".
También, este 1 de
noviembre, en la Solemnidad de Todos los Santos, se tuvieron expuestas en el
altar de San José, ubicado en el sector norte del templo, algunas reliquias pertenecientes
a Santa Úrsula y sus compañeras vírgenes y mártires, junto a los de San Gereón
y sus acompañantes al entregar su vida, que fueron traídas al país por el segundo
obispo de Costa Rica, Mons. Bernardo Augusto Thiel Hofman.