Pío XII vio el "milagro del sol" antes de declarar el dogma de la Asunción de la Virgen María
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Relación de Pacelli con las apariciones de
la Virgen María en Fátima
David Mora, periodista
"He visto el "milagro del sol",
esta es la pura verdad", dice una nota escrita a mano por el papa Pío XII,
relatando esta visión que tuvo el 30 de octubre de 1950, antes de proclamar el
dogma de la Asunción en cuerpo y alma al cielo de la Virgen María el 1 de
noviembre de aquel año, en la Solemnidad de Todos los Santos, en la Constitución
Munificentisimus Deus.
Este es un acontecimiento que
la Iglesia desde sus primeros siglos creyó como parte de la Tradición, pero no
era un dogma definido, por lo que el Sucesor de Pedro estaba considerando proclamarlo,
allí fue donde contó que recibió una confirmación del cielo mientras oraba paseándose
por los Jardines del Vaticano, cerca de las 4 de la tarde.
Según se cuenta en la nota
papal, Pío XII llegó a una estatua de Nuestra Señora de Lourdes, y se asombró
de ver que "el sol, que todavía estaba bastante alto, parecía una esfera pálida
y opaca, completamente rodeada por un círculo luminoso", pudiéndolo mirar sin
sentir alguna molestia en sus ojos, también había una nube muy ligera enfrente.
"La esfera opaca se movió
ligeramente hacia afuera, ya sea girando o moviéndose de izquierda a derecha y
viceversa. Pero dentro de la esfera, se podían ver movimientos marcados con
total claridad y sin interrupción", contaba el Santo Padre, quien se convenció
de que este fenómeno era una señal venida de Dios que le daba el visto bueno
para declarar el dogma.
Pío XII siempre tuvo una
devoción especial por la Madre de Dios, y algo que lo relaciona aún más con las
apariciones en Fátima es que el día que los pastores tuvieron la primera
visión, el 13 de mayo de 1917, en la Capilla Sixtina, Eugenio Pacelli era ordenado
arzobispo titular de Sardi, en Antolia, por manos del Papa Benedicto XV, y
nombrado nuncio apostólico en Mónaco de Baviera. Además de que el motivo de que
la Virgen apareciera era una búsqueda de la paz, y posteriormente Pío XII fue
el Papa que trabajó por la paz en medio de la Segunda Guerra Mundial durante su
pontificado, que comenzó el 2 de marzo de 1939.
Algo más que unió a este
Romano Pontífice con la Virgen, fue la consagración del mundo al Inmaculado
Corazón de María que llevó a cabo en 1942, para celebrar el 25° aniversario de
las apariciones en Fátima. El 9 de octubre de 1958 fue llamado a la casa del
Padre, y fue sepultado el 13 de ese mismo mes, coincidiendo con otro
aniversario del "milagro del sol".
El fenómeno en el cielo Pío
XII lo vio tres veces más; el 31 de octubre, el 1 de noviembre (día en que proclamó
el dogma) y el 8 de noviembre.
Fuente: Aleteia
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