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Iglesia

Un sagrario viviente

Milagro eucarístico ocurría en el pecho de San Antonio María Claret

·         Se investiga si a Santa Teresa de Lisieux le ocurría lo mismo

 

David Mora, periodista

Cada 24 de octubre la Iglesia Católica recuerda a San Antonio María Claret, y un detalle curioso es que cuando se observa una imagen de este santo, se puede notar que es representado con un resplandor en el pecho, esto se debe a que el prelado fue un "sagrario viviente" al vivir en esta parte de su cuerpo un milagro eucarístico, algo muy poco común en las historias de santidad.

Según un informe de la Curia General de los Misioneros Claretianos, el clérigo español dejó escrito en su biografía que el 26 de agosto de 1861, mientras encontraba realizando oración, el Señor le "concedió la gracia grande de la conservación de las especies sacramentales y tener siempre, día y noche, el Santísimo Sacramento en el pecho", por lo que siempre se mantenía devoto para "hacer frente a todos los males de España, como así me lo ha dicho el Señor".

El milagro consiste en que el santo conservaba en el pecho las especies eucarísticas intactas, sin degradación ni descomposición, después de haber comulgado; pero este fenómeno era solo percibido por el alma, ya que no se podía ver ni tocar, solo se conoce porque el involucrado lo comunicó.

En una investigación sobre la posibilidad de que Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz haya experimentado la misma gracia, el Padre Alberto Barrios, sacerdote claretiano, explicó que "todo pasa en la intimidad", pues "San Antonio María Claret, prototipo de cuantos han gozado de este milagro, no advertirá en su cuerpo el más mínimo sentimiento de dolor o de gozo cuando le comunique el Señor la gracia que le ha concedido. Sólo advertirá en él un recogimiento inefable e inexplicable".

La tradición relata que el santo arzobispo de Santiago de Cuba y confesor de la reina Isabel II de España, vivió este milagro continuamente por nueve años, hasta que falleció, la conservación de la Santa Eucaristía cerca de su corazón se mantenía hasta la siguiente vez que fuera a comulgar.

 

Fuente: ACI Prensa.