Sínodo hace una pausa para realizar peregrinación
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Raíces de los primeros cristianos influyen
en el camino sinodal
David Mora, periodista
En medio de todos los trabajos
que se llevan a cabo en el Sínodo de la Sinodalidad, este jueves 12 de octubre,
unos 250 participantes han hecho una pausa para peregrinar a las catacumbas de
San Sebastían, San Calisto y Santa Domitila, donde hay lápidas y nichos
funerarios de pontífices mártires y cristianos de los siglos III y IV.
Esta peregrinación se da en el
sitio donde el camino de San Pedro y San Pablo se entrelazó, además de ser donde
se constatan las raíces de la fe de las primeras comunidades cristianas de Roma,
lo cual, para el obispo chino, Giuseppe Yang Yongqiang, simboliza esa "unidad
en la diversidad", que el Papa Francisco espera que sea el distintivo del Sínodo
que se lleva a cabo desde el 4 de octubre en el Vaticano.
Los participantes dejaron a un
lado sus sandalias y mocasines, se calzaron zapatillas, salveques y chaquetas cuando
se enfrentaron a las bajas temperaturas 15 metros bajo tierra. Allí pudieron
vislumbrar los lóculos, criptas, arcosolios, cubículos, además de grafitos de
peces, palomas y anclas (claves de los primeros cristianos para identificar en
qué lugar se reunían), también se asombraron con los grabados de la tumba de la
pequeña Libera, donde hay un epígrafe en latín que dice que murió a la edad "dos
años y tres días", en la "sexta hora de la noche, catorce días antes de mayo".
En el Concilio Vaticano II se
llevó a cabo la firma del Pacto de las Catacumbas, un documento que sale a
relucir ahora por el reciente aniversario del inicio de aquel evento; en el que
los clérigos se comprometían a librar a la Iglesia de todos los privilegios de
poder y poner en el centro a los más pobres. Esto es algo que sigue muy
presente en los trabajos del Sínodo y que se dejó saber en los folletos que se entregaron
a los peregrinos.
En la Basílica de San Sebastián,
el presidente de la Pontificia Comisión de Arqueología Sacra, Monseñor Pasquale
Iacobone, les dio la bienvenida a los padres sinodales y dirigió una oración.
Allí les expresó que "en el camino sinodal, es importante presentar estos
lugares tan significativos de una idea de la Iglesia, es una visita que
queremos vitalizar también con ocasión del próximo Jubileo".
Por su parte, el relator
general del Sínodo, el Cardenal Jean-Claude Hollerich, intervino hablando sobre
el testimonio de los primeros cristianos de Roma y cómo debe significar para
los trabajos que se realizan ahora. "Esta peregrinación desde San Pedro es una
peregrinación a nuestra realidad, a las realidades de nuestras Iglesias...Los obispos
debemos mirar nuestra cruz y decir: "Señor, te amo, tomo mi cruz y te sigo"",
expresó.
En el recorrido, los
peregrinos fueron al Museo de San Sebastián, donde pudieron ver los sarcófagos
de finales del siglo V, también bajaron las empinadas escaleras, donde hay
muros excavados en la toba y que están reforzados con ladrillos de terracota.
Fuente: Vatican News.