El Papa se comunicó con la abuela de Monseñor Koovakad
·
El Santo Padre estaba preocupado por la
salud de una adulta mayor desde su viaje a Canadá
David Mora, periodista
En 2022, la señora Sosamma
Antony, de 95 años tuvo una dura batalla contra el Covid-19, algo que preocupó
al Papa Francisco, por lo que el pasado 2 de setiembre se comunicó con ella
mediante una videollamada.
La adulta mayor es abuela de
Monseñor George Jacob Koovakad, oriundo de la India, quien fue el encargado de
negocios de la Nunciatura Apostólica de Costa Rica alrededor de cuatro años, y a
partir de 2021 comenzó a participar de la organización de los viajes papales.
En varios medios locales,
entre ellos el Times of India, circula una grabación de esta llamada, donde la
contesta, en nombre de la señora Antony, el prior de una comunidad de la
Iglesia siro-malabar, el Padre Thomas Kallukalam, y se la pasa la mujer cuando
el pontífice pidió hablar con ella, llamándola "mamá". Esta intervención de Sosamma
con el Santo Padre se realizó en inglés y en malayalam, la lengua predominante
en Kerala (India). Ambos se compartieron saludos, bromas y bendiciones, mientras
Koovakad fungía como traductor.
El nieto de Sosamma le comentó
al Sucesor de San Pedro sobre los problemas de salud de su abuela cuando estaba
en Canadá, en la visita realizada en julio de 2022; allí le explicó que tenía
planes para visitarla en la India cuando concluyera este viaje, pues por su avanzada
edad, el tema de la salud era motivo de una gran preocupación.
A partir de este episodio, el
obispo de Roma siguió interesándose por el bienestar de Sosamma, por medio de
su nieto. Cuando estuvo en Mongolia, el 2 de setiembre pasado, le expresó su
deseo a Monseñor Koovakad de conversar directamente con su abuela, por lo que
se realizó la videollamada cuando estaba en Ulán Bator, en el distrito de
Changanassery Kottayam, en Kerala, desde el ordenador del Padre Kallukalam.
Mientras tanto, en la India,
junto en ese momento la familia de Sosamma estaba reunida con ella en su casa y
respondieron a la llamada recibidos por el rostro del Papa, quien dijo: "Saludos...Gracias",
preguntó por la salud de la señora y elogió la educación que demuestra su nieto,
Monseñor George Koovakad.
Los sentimientos expresados a
la señora fueron correspondidos con su sonrisa mientras aseguraba en voz baja
que rezaría por su hijo. Francisco destacó la importancia de sus oraciones y el
profundo valor de su fe.
Fuente: Vatican News.