Papa Francisco recibe a miembros de la CEPROME
·
Santo Padre pide no minimizar el daño de
los abusos
David Mora, periodista
El Papa Francisco, después de
su viaje a Marsella, recibió este lunes en el Vaticano los miembros del Centro
de Investigación y Formación para la Protección del Menor (CEPROME), un equipo
de especialistas de distintas disciplinas y venidos de diferentes países de
América Latina, que buscan que los ambientes eclesiásticos sean más seguros
para cada persona, en especial para los niños, niñas, adolescentes y adultos
vulnerables.
En su discurso, el Santo Padre
expresó su deseo de que la Iglesia Católica siga avanzando en el camino de la
protección y aseguró que "no lo dejará de hacer", también espera que los pasos
y conquistas de la Iglesia en este camino "puedan ser un acicate para que otras
instituciones promuevan esta cultura del cuidado". Francisco mostró su gratitud
con el purpurado que tuvo la capacidad de asumir la Arquidiócesis de Boston
hace varias décadas y cuidó de "los chicos heridos".
El obispo de Roma citó el
relato del Juicio Final que se encuentra en las páginas del Evangelio, donde el
Rey dice: "Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis
hermanos, lo hicieron conmigo". Sobre esto pensó en "cómo cambiaría el mundo si
nos convenciéramos interiormente de que cada uno de los pequeños que
encontramos son reflejo del rostro de Dios", y que cada niño que vive el
sufrimiento es "un trazo impreso en el velo con que la Verónica enjugó el rostro
de Cristo".
Otra de las cosas que el
pontífice les recordó a los asistentes es que su trabajo es velar y aplicar métodos
adecuados para eliminar los abusos, tanto en las instancias eclesiales como
civiles, y pidió no olvidar que "los abusos que han golpeado a la Iglesia no
son más que un pálido reflejo de una triste realidad que abarca a toda la
humanidad, y sobre la que no se presta la necesaria atención". Explicó que
alguien puede minimizar diciendo que se trata de casos aislados, a lo que
aseguró que "si fuera uno solo, ya sería escandaloso, uno solo y son más de uno".
El líder de la Iglesia
Católica tocó el tema de la pornografía infantil, el cual no consideró menos importante,
manifestó que esta situación es muy grave y lamentable, ya que con solo pagar
una cuota ya puede estar disponible en el teléfono celular de cualquier persona,
lo que lo hace cuestionar sin una respuesta el origen de este tipo de material.
La única clave que da a esta interrogante es la "criminalidad puesta al
servicio de cada uno a través de sus telefonitos".
El Sucesor de San Pedro
concluyó dando una exhortación: "Por favor, hablemos de esto también. Porque
esos niños que son filmados son víctimas, víctimas sofisticadas de esta
sociedad de consumo. No se olviden de este punto que a mí me preocupa mucho".
Fuente: Vatican News.