Papa Francisco llegó a Francia y le dieron calurosa bienvenida

·         Santo Padre tuvo un momento de recogimiento en el Memorial de los marineros y migrantes perdidos en el mar

David Mora, periodista

Este viernes 22 de setiembre, a las 14:45 horas (hora de Roma), el Papa Francisco tomó el avión A320 de ITA Airways, para un vuelo de una hora con dieciocho minutos que lo hizo aterrizar en Marsella, Francia, donde estará dos días para el término de los Encuentros del Mediterráneo.

En estos encuentros se reúnen obispos católicos de los 30 países mediterráneos con alcaldes y jóvenes del norte de África, de los Balcanes, de Europa latina, Mar Negro y Oriente Medio, buscando llevar las cinco orillas del Mediterráneo a dialogar sobre la comprensión de los grandes desafíos que deben hacerle frente, además de las mejoras de recursos disponibles y trazar "nuevos caminos de paz y de reconciliación en los que las Iglesias están invitadas a desempeñar un papel esencial, al servicio del bien común".

A las 16:03 (hora local), el avión que llevaba al Santo Padre aterrizó en el aeropuerto; los primeros en recibirlo fueron el nuncio apostólico en Francia, Monseñor Celestino Migliore, la primera ministra, Élisabeth Borne, y un grupo de niños con trajes tradicionales le realizaron un traje floral. Francisco llegó a Marsella con el fin de "promover caminos de paz, de colaboración e integración" en el Mediterráneo, enfocándose especialmente en el fenómeno migratorio.

Durante el vuelo, el líder de la Iglesia Católica saludó a cada persona que conformaba el equipo de prensa que lo acompañó y les dijo que su deseo personal para este viaje es "decir todo lo que quiero decir". "Será poco tiempo, pero muchas cosas en esta ciudad que es la puerta, la ventana, lo es todo...en el Mediterráneo2, manifestó el Papa a los periodistas.

El Santo Padre les recordó a los reporteros y camarógrafos internacionales la situación de los migrantes en Lampedusa y otras zonas de desembarco, lo que catalogó como "crueldad" y "falta de humanidad", también se mostró dolido por una fotografía que le mostraron; donde se ve a una mujer migrante con su hijo, retenida en los "lagers" de Libia, y puesta en pateras en el mar, lo cual los expone a múltiples riesgos.

Después del recibimiento, el obispo de Roma se dirigió a la Basílica de Notre Dame de la Garde (Nuestra Señora de la Guarda), tuvo un momento de oración con el clero diocesano y en su primer discurso abogó porque se mantenga siempre la hermandad de todos los habitantes, además de pedir a los sacerdotes una mayor apertura para recibir a cada persona que se acerque a la Iglesia, transmitiéndoles la mirada tierna de Jesús.

"Abramos las puertas de las iglesias y las casas parroquiales, pero sobre todo las del corazón, para mostrar el rostro de Nuestro Señor a través de nuestra mansedumbre, amabilidad y hospitalidad. Que cualquiera que se les acerque no encuentre distancias y juicios, sino el testimonio de una humilde alegría, más fructífera que cualquier capacidad ostentosa. Que los heridos de la vida encuentren un puerto seguro en vuestra mirada, un aliento en vuestro abrazo, una caricia en vuestras manos, capaces de enjugar lágrimas", manifestó el romano pontífice.

Posteriormente, Francisco recorrió 200 metros para llegar al Memorial de los marineros y migrantes perdidos en el mar, donde tuvo un momento de recogimiento con diferentes líderes religiosos. En su segundo discurso, el sumo pontífice agradeció la asistencia en memoria de "aquellos que no sobrevivieron, que no fueron salvados". El Papa pidió dejarse "conmover" por la tragedia de "demasiadas personas", que "huyendo de los conflictos, la pobreza y las catástrofes naturales" encuentran en las olas del mar el rechazo de un futuro mejor; por ello mencionó que este sitio ?se ha convertido en un enorme cementerio?, donde muchos se ven privados "del derecho de tener una sepultura", ya que "la única es ser sepultada es la dignidad humana".

Este sábado 23 de setiembre, el Santo Padre tendrá un encuentro privado en la Casa de las Misioneras de la Caridad, a las 8:45 am, con personas en dificultad económica, a las 10 estará en la Sesión final de los "Encuentros del Mediterráneo" en el Palais du Pharo, allí dará su tercer discurso y tendrá una reunión el presidente de la República. Por la tarde, presidirá la Santa Eucaristía en el Estadio Vélodrome, donde esta homilía será la última intervención pública del Sucesor de San Pedro en este viaje.

Una vez terminada esta celebración, Francisco tomará su vuelo de regreso a Roma a las 19:15, viaje del que se pronostica su llegada a las 20:50 horas, con traslado inmediato al Vaticano.

Fuente: Vatican News.