Monseñor Gallagher expresó su deseo ante la ONU

·         Vaticano pide un diálogo entre israelíes y árabes

David Mora, periodista

Que Jerusalén se convierta en una "ciudad de encuentro" de las religiones, con un "estatuto especial" que se rija internacionalmente, fue el deseo expresado por el secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede, Monseñor Paul Richard Gallagher, en la 78° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Esta reunión se lleva a cabo en Nueva York (Estados Unidos), desde el pasado 18 y hasta el próximo 26 de setiembre. El prelado habló sobre varios temas interés para la política del Vaticano, en especial del conflicto que aún existe entre Israel y Palestina, donde "los intereses de la Santa Sede en esa región se centran especialmente en dos aspectos: la existencia de los Santos Lugares del Señor Jesús, confiados por los Papas a la Custodia de los Hermanos Menores hace más de 800 años; y sobre todo la presencial ininterrumpida y constante de la comunidad cristiana desde hace 2000 años".

 Algo que el Vaticano tiene muy claro es la posibilidad de que ambos países, que hasta el momento se encuentran enemistados, puedan alcanzar la paz entre ellos, también consideran que esto es necesario para el beneficio de la región y la comunidad internacional.

Desde 2022 se estableció una Iniciativa de Paz Árabe, que fue propuesta por el Príncipe Abdullah, heredero de la Coronade Arabia Saudita, allí estableció cinco ideas para acaban con el conflicto árabe-israelí. Esta resolución pedía a Israel irse de su territorio a las líneas previas a 1967 y que se estableciera un Estado palestino donde se abarcara al territorio de la Ribera Occidental y Gaza, con Jerusalén Occidental como capital. Allí los países árabes darán por finalizado el pleito, se firmará un acuerdo de paz con Israel y se establecerán las relaciones normales con el Estado israelita.

Sobre esto, el arzobispo de origen británico ve con agrado esta iniciativa, "siempre que no vaya en detrimento de las poblaciones locales, ni de las legítimas exigencias de israelíes y palestinos". Gallagher también es consciente de la situación complicada por la que pasa el pueblo palestino, que se debilita "por problemas de gobernanza interna" y "por la actitud cada vez más dura y militarmente invasiva del Estado de Israel", además lamentó que este conflicto se dé 30 años después de la firma de los Acuerdos de Oslo en 1993, donde se podía "entrever cómo sería la solución de dos Estados para los dos pueblos".

Para el secretario, Jerusalén es la ciudad con mayor relevancia entre las principales religiones monoteístas (cristianos, judíos y musulmanes), por ello indicó que la Santa Sede ve en este territorio como un lugar de encuentro donde todos los practicantes de estas confesiones religiosas puedan "convivir con respeto y buena voluntad mutua". Esto lo manifestó mientras se refería a la administración política de Jerusalén como "un punto central de controversia, que debe abordarse para lograr una paz estable y duradera".

Monseñor Gallagher también se pronunció contra los ataques a cristianos en la ciudad por algunos extremistas judíos, por lo que pidió a los gobiernos; en especial al israelí, que realice una condena y persiga mediante la ley a quienes perpetúen estos actos para evitar que se repitan. También pidió que cualquier iniciativa de paz se plantee desde una reflexión sobre Jerusalén, "pensándola como ciudad de encuentro".

Otro de los puntos donde la Santa Sede promueve un estatuto especial es sobre quien administre la Ciudad de Jerusalén, para que siempre se haga apegado a la legislación internacional y conserven los principios como "la igualdad de derechos y deberes de los fieles de las tres religiones monoteístas, la garantía absoluta de la libertad religiosa, de acceso a los Santos Lugares y de culto en ellos".

Al finalizar, el religioso comentó que el Papa Francisco pidió en varios momentos un diálogo directo entre los israelíes y palestinos, donde se hablen de todos los detalles del conflicto, incluso de aquellos que parecen no tener solución.

Fuente: ACI Prensa.