Papa Francisco vuela hacia Mongolia para su 43° viaje apostólico
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Agenda del Santo Padre en Mongolia
David Mora, periodista
Demostrando que en la Iglesia
no importan los números, este jueves 31 de agosto el Papa Francisco tomó el
avión que lo llevará a Mongolia para su 43° Visita Apostólica, en el país donde
los fieles católicos representan un 2% de la población con alrededor de 1500
personas que profesan la fe. Esta visita será de cinco días, tres de estadía en
el país y dos de viaje, además de ser la primera vez que un obispo de Roma
llega a este lugar.
El avión que lleva al Sucesor
de San Pedro despegó del Aeropuerto Internacional de Roma - Fiumicino, este
jueves a las 18:41 (hora de Roma), y su llegada a Ulán Bator, capital de la
República de Mongolia, se pronostica a las 10 de la mañana (hora local) del 1
de setiembre (hora italiana). En el ITA Airways A330 viajan con el Papa los
integrantes del séquito pontificio y periodistas de todo el mundo.
Una vez que el Santo Padre llegue
a suelo mongol tendrá un recibimiento oficial, aunque no hay actividades
programadas, pues es hasta el sábado 2 de setiembre que la agenda del líder de
la Iglesia Católica se empieza a ver llena en este país hasta el 4 de setiembre.
Este viaje fue confirmado el pasado 3 de junio y tiene por lema Hoping Together
("Esperando juntos"), palabras electas para resaltar los aspectos de esta
visita del Papa; llega el líder religioso y el jefe de Estado.
El 2 de setiembre a las 9 de
la mañana (hora local) Francisco será recibido en una ceremonia de bienvenida
en la Plaza Sukhbaatar, media hora después visitará al presidente de Mongolia, Ukhnaagiin
Khürelsükh, en el Palacio de Gobierno, posteriormente verá a las autoridades,
la sociedad civil y el cuerpo diplomático de la sala "Ikh Mongol" y pronunciará
allí su primer discurso público.
Al ser las 11 de la mañana
tendrá un encuentro con el presidente del Gran Jural del Estado y luego con el
Primer Ministro, Luvsannamsrain Oyun-erdene. A las 4 de la tarde se encontrará
con los obispos, sacerdotes, misioneros, consagrados y agentes de pastoral en
la Catedral de los Santos Pedro y Pablo, allí será su segundo discurso.
El domingo 3 de setiembre, a
las 10 de la mañana, el líder de la Iglesia Católica participará de un
encuentro ecuménico e interreligioso en el "Hun Theatre", allí se dirigirá a
los presentes, por la tarde presidirá la Santa Eucaristía en el estadio "Steppe
Arena".
La agenda de Bergoglio
finaliza en Mongolia el 4 de setiembre con una reunión con los trabajadores de
la caridad e inaugurará a Casa de la Misericordia y con la ceremonia de
despedida en el Aeropuerto Internacional "Chinggis Khaan" a las 11:30. A mediodía
Francisco tomará el vuelo de regreso a Roma.
Antes de subir al avión, Francisco
le envió un telegrama al presidente de la República Italiana, Sergio
Mattarella, a quien le dirigió "un cordial saludo" junto a todos los italianos, "que acompaño con deseos de fecundo compromiso por el bien común y una oración
a Dios para que sostenga a cuantos trabajan con iniciativas de solidaridad".
La Oficina de Prensa de la
Santa Sede informó que, previamente; el Sumo Pontífice saludó a 12 jóvenes de
diferentes nacionalidades, quienes son huéspedes del Dormitorio "Don de la
Misericordia", que han estado ayudando en los últimos días al Dicasterio para
el Servicio de la Caridad preparando el envío de víveres a Ucrania, cargando en
los camiones la ayuda humanitaria con sus manos remangadas.
Sobre esto, el prefecto del
Dicasterio para el Servicio de la Caridad, el Cardenal Konrad Krajewski, en declaraciones
a Vatican News, comentó que le dijo a los chicos que volverían a trabajar este
jueves a las 5 de la tarde. "En lugar de cargar ayuda en los camiones, fuimos a
saludar al Santo Padre antes de su viaje a Mongolia. Estaban muy sorprendidos
de que fuera posible para ellos. Todos estaban muy impresionados por haber conocido
hoy al Santo Padre. Así es exactamente cómo actúa la gracia", manifestó el
purpurado.
El limosnero del Papa también
reiteró el carácter simbólico de esta ayuda a Ucrania explicando que las
personas que no cuentan con un lugar donde vivir aceptaron entusiasmadamente la
propuesta de ayudar a quienes se encuentran en este momento pasando una
situación difícil por la guerra.
Fuente: Vatican News.