Este 15 de agosto se celebra la Asunción de María y el Día de la Madre
· Dogma fue definido el 1° de noviembre de
1950 por Pío XII
David Mora, periodista.
Cada 15 de agosto, la Iglesia
Católica celebra la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María en cuerpo y
alma al cielo, y tradicionalmente en Costa Rica se conmemora el Día de la
Madre, por lo que ambos acontecimientos se encuentran relacionados entre los
costarricenses.
Con motivo de dicha celebración,
este martes el arzobispo metropolitano, Monseñor José Rafael Quirós, presidió
una Santa Eucaristía en la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José,
donde en su homilía recordó en qué consiste el dogma de la Asunción de la Madre
de Dios.
"Nos unimos al gozo de toda la
Iglesia, es más, diríamos con San Pablo, al gozo de toda la creación, al
contemplar a la Santísima Virgen María plenamente partícipe de la gloria del
cielo. Celebramos pues su glorificación y es de las criaturas de quien tenemos
certeza ya participa de la resurrección, esto es lo que celebramos hoy, y en el
texto del dogma que lo proclama; con toda claridad se indica, se dice, ella
participa del reino de los cielos y esa participación en su cuerpo entero, en
la realidad misma de su cuerpo glorificado", manifestó el arzobispo.
Por otro lado, el prelado
aprovechó parte de su predicación para saludar a todas las madres al celebrar
su día en el país, "las madres que, sin duda alguna, en el núcleo del hogar
hacen presencia de ese amor del Señor, en relación a sus hijos y a los miembros
de la familia, las madres que siguiendo la fuerza del amor de Dios responden a
lo que el mismo Dios ha sembrado en sus corazones, ese amor de Dios al cual
hace Dios partícipes a todos los seres, pero de manera muy especial en torno a
la vida, en torno a la maternidad, a las mamás, a la mujer, esto es hermosísimo".
Aunque los cristianos desde
los primeros siglos ya creían en el acontecimiento de la Asunción al término de
la vida terrena de la Madre de Dios, fue el Papa Pío XII quien definió
oficialmente este dogma el 1° de noviembre de 1950, en la Constitución
Apostólica "Munificentissimus Deus".
"Después de elevar a Dios
muchas y reiteradas preces y de invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para
gloria de Dios omnipotente, que otorgó a la Virgen María su peculiar
benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del
pecado y de la muerte; para aumentar la gloria de la misma augusta Madre y para
gozo y alegría de toda la Iglesia, con la autoridad de Nuestro Señor
Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo y con la nuestra, pronunciamos,
declaramos y definimos ser dogma divinamente revelado que la Inmaculada Madre
de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue
asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo", afirmó el Santo Padre en aquella
ocasión.
Este es el cuarto dogma que se
proclamó de la Virgen María, los más antiguos son la Maternidad Divina y la
Virginidad Perpetua; más adelante, el 8 de diciembre de 1854, Pío IX proclamó
el dogma de la Inmaculada Concepción. Estos tres dogmas marianos son usados
como argumentos para sustentar el acontecimiento de la Asunción como el último
dogma declarado.
Esta celebración es de
precepto, por lo que los fieles deben asistir a la Santa Eucaristía, tal como
si fuera un domingo. Durante este día, en la Catedral Metropolitana habrá
celebraciones a las 11:00 am, 4:00 pm y 6:00 pm.