El Santo Padre ha protagonizado momentos memorables en estos eventos
· El Papa pidió hacer lío en la JMJ de Río
de Janeiro
David Mora, periodista.
La Jornada Mundial de la Juventud
(JMJ) es el evento esperado por los jóvenes católicos de todo el mundo, pues es
un acontecimiento que los reúne con el Santo Padre en diferentes actividades.
El Papa Francisco ha presidio la de Río de Janeiro en 2013, la de Cracovia en
2016 y la de Panamá en 2019, donde ha protagonizado momentos memorables.
La noche del 27 de julio de
2013, cuando el Papa se encontraba en la playa de Copacabana, Brasil, en su
primera JMJ; pocos meses después de haber sido elegido como Sucesor de San
Padre en marzo anterior, Francisco aseguró ante alrededor de unos tres millones
de jóvenes que "¡Jesús nos ofrece algo más grande que la Copa del Mundo!",
exhortándolos a "jugar siempre adelante" como auténticos atletas de Cristo y
piedras vivas de una Iglesia que acoge a todos los seres humanos. Esta JMJ se
realizó del 22 al 28 de julio de 2013, once meses antes de que se jugara la
Copa Mundial de Fútbol Brasil 2014.
En esta misma visita al país
suramericano, un niño brasileño llamado Nathan de Brito, salió al paso del
papamóvil en uno de sus recorridos, el pequeño logró que uno de los guardias de
seguridad lo cargara y lo llevara al carro, donde abrazó y se aferró varias
veces al líder de la Iglesia Católica, resistiéndose a alejarse de él con
lágrimas en los ojos. Pero no todo queda en aquél recuerdo de hace 10 años,
Nathan ahora es un seminarista que se prepara para el sacerdocio, y él mismo
comentó en declaraciones a ACI Digital que "recordar ese encuentro es siempre
reavivar la llama de la vocación".
El 25 de julio de 2013, el
obispo de Roma se encontró con miles de compatriotas argentinos en la Catedral
de Río de Janeiro, en un discurso completamente improvisado, les instó a hacer
lío y no licuar la fe en el Señor, también se cuestionó qué esperaba de aquella
JMJ, a lo que se contestaba diciendo: "Espero lío, Que acá dentro va a ver lío,
va a haber, que acá en Río va a haber lío, va a haber. Pero quiero lío en las
diócesis, quiero que se salga afuera, quiero que la Iglesia salga a la calle,
quiero que nos defendamos de todo lo que sea mundanidad, de lo que sea instalación,
de lo que sea comodidad, de lo que sea clericalismo, de lo que sea estar
encerrados en nosotros mismos. Las parroquias, los colegios, las instituciones
son para salir; si no salen, se convierten en una ONG ¡y la Iglesia no puede
ser una ONG!".
Tres años más tarde, durante
la JMJ en Cracovia, el 28 de julio de 2016, el pontífice salió a saludar a los
fieles que lo esperaban debajo del balcón del Arzobispado, donde les compartió
tres consejos para cuidar y proteger el Sacramento del Matrimonio. Francisco
explicó que quien se casa lo hace porque tiene el "coraje" para llevar a cabo
esta nueva vida e instó a quienes ya tenían tiempo de estar casados, a los que
se habían casado recientemente y a quienes se estaban preparando para el
matrimonio, a considerar las palabras "permiso", "gracias" y "perdón" como parte
del vocabulario habitual.
El 29 de julio de 2016, en el
tercer día del viaje apostólico a Polonia, el Santo Padre visitó el campo de
concentración nazi en Auschwitz, allí conoció la "celda del hambre", donde San
Maximiliano Kolbe fue encerrado hasta que fue martirizado el 14 de agosto de
1941. En las paredes hay una placa que recuerda que el santo sacerdote estuvo
preso en ese lugar y se encuentra un grabado de las víctimas con tres candelas
al centro, allí el Papa Francisco se sentó a rezar solo en silencio por varios minutos.
Al día siguiente, cuando
inició la vigilia de la JMJ, el pontífice argentino cruzó la Puerta Santa de la
Misericordia, que se construyó para el Jubileo que él mismo convocó a finales
de 2015, que llegaba al altar del Campus Misericordiae. Allí, el Papa fue acompañado
por jóvenes de los cinco continentes, quienes terminaron sentándose posteriormente
alrededor de su silla.
En la última JMJ que se ha
realizado, en Panamá, sucedió el miércoles 23 de enero, cuando el Santo Padre
estaba recién llegado al país, que cuando iba pasando en el papamóvil en medio
del gentío, se tomó una fotografía donde se ve a Lucas, un joven de 17 años en
aquél entonces, que asistía a la parroquia Inmaculada Concepción de La
Chorrera, quien fue alzado en su silla de ruedas por sus amigos, para que
pudiera ver al obispo de Roma. En la imagen se ve que Francisco se percató del
gesto y le da la bendición al muchacho.
El 26 de enero de 2019, el
líder de la Iglesia Católica consagró el altar de la primera catedral de tierra
firme, la Basílica Santa María la Antigua, que se encuentra en Ciudad de
Panamá, esta fue una ceremonia muy significativa, donde el pontífice puso una
rosa de playa a la imagen de la Patrona de Panamá, proclamada así en 2001,
quien fue traída por ellos españoles en 1510. Su fiesta se celebra el 9 de
setiembre.
Por su parte, ese mismo día,
por la noche, uno de los momentos más memorables fue la vigilia realizada en el
Campo San Juan Pablo II - Metro Park, donde Francisco se refirió a la Virgen
María, ante miles de jóvenes, diciendo que "sin lugar a dudas la joven de
Nazaret no salía en las "redes sociales" de la época. Ella no era una "influencer",
pero sin quererlo ni buscarlo se volvió la mujer que más influenció en la
historia". "Le podemos decir con confianza de hijos: María, la "influencer" de
Dios. Con pocas palabras se animó a decir "sí", y a confiar en el amor, a
confiar en las promesas de Dios, que es la única fuerza capaz de renovar, de
hacer nuevas todas las cosas", aseguró el Santo Padre.
El pasado lunes 17 de julio,
Francisco se reunió con un grupo de jóvenes que irán al evento, donde dijo que la
JMJ "será un mundial, donde todos vencerán".
Fuente: ACI Prensa.