Español de 21 años se encuentra en peligro de muerte
· La Cruz es mi alegría, no mi pena
David Mora, periodista.
Este domingo 25 de junio, la
Iglesia de El Carmen de Abajo de Salamanca, en España, se hizo pequeña para
contener a la que gente que acompañó al joven Pablo Alonso Hidalgo, de 21 años,
quien tuvo su admisión como religioso carmelita, realizada de manera
excepcional, "in articulo mortis" (en peligro de muerte), ya que se encuentra
enfermo de gravedad y se le pronostican unos meses de vida.
Previamente, Hidalgo; quien
recibió la noticia de la gravedad de su estado el pasado 31 de mayo, obtuvo la
admisión al noviciado en una celebración que se llevó a cabo en la habitación 615
del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, presidida por el provincial
carmelita, el Padre Salvador Villota, también estuvieron los padres del joven
español, Ricardo y Mari Carmen, el maestro de novicios, el Padre Alejandro
López y el director espiritual, el Padre Desiderio García.
En la celebración de los votos
perpetuos, Monseñor José Luis Retana, quien presidió la Santa Eucaristía, al
finalizar se dirigió a Pablo para recordarle que el verdadero voto "es entregar
el corazón, y todos los que estamos aquí sabemos a quién pertenece el tuyo, y
tú sabes de quién te has fiado, del Señor, te bendice y nos bendice a todos".
El recién admitido carmelita
habló en el programa "Iglesia Noticia", de la Diócesis de Salamanca, donde
testimonió que tuvo la llamada de Dios a la vida consagrada durante los seis meses
que lleva con la enfermedad, y que le ha concedido "este milagrazo, porque
según los médicos, mi enfermedad ya no se considera curable y va más rápido de lo
que pensaba". "Lo que quería comunicaros es lo increíblemente bonita que es la
muerte en Cristo, que es algo que no da miedo, que es alucinante, y que es un
tabú que yo creo que hay que romper...y me parece hasta mucho tiempo (el periodo
de vida que se le pronostica), ya de las ganas que tengo de poder encontrarme
con el Padre", comentó Hidalgo.
El joven está agradecido con
Dios porque le concede este tiempo de vida como consagrado, "que de verdad me
noto muy sostenido en la oración, por cómo lo está llevando mi familia, y la
energía que puedo tener yo con todo esto. Porque realmente como yo he dicho
muchas veces, yo me encontrado con Dios en el sufrimiento, en la enfermedad, y
gracias a la muerte en esta enfermedad, y gracias a la muerte en esta
enfermedad, y con Él, y esto es algo que me hace inmensamente feliz".
Pablo Alonso difundió un
mensaje antes de ingresar a la Orden del Carmen, donde hacía la invitación a
que lo acompañan en este momento de su vida, utilizó una cita del carmelita San
Tito de Brandsma: "La Cruz es mi alegría, no mi pena". "Es mi deseo consagrarme
a Dios y vivir "en obsequio de Jesucristo". Mi enfermedad va rápida. De Dios
venimos y a Dios vamos. El Padre en su infinita misericordia me llamará pronto
a estar con Él", manifestó el nuevo religioso.
El mensaje del carmelita,
quien adoptó el nombre religioso Pablo María de la Cruz, que se difundió por
redes sociales iba acompañado de una imagen de su mano sosteniendo una cruz.
La página web de la Provincia
Carmelita de Aragón, Castilla y Valencia, indicó que Pablo eligió este nombre
porque tiene el deseo de estar "vinculado a nuestra Madre la Virgen María y a
Cristo crucificado, porque siente que su única gloria es la "cruz de Cristo".
Fuente: ACI Prensa.