Purpurado habló de situaciones difíciles durante su homilía de Pentecostés
· Persecución religiosa en Nicaragua
David Mora, periodista.
El pasado domingo 28 de mayo,
día en que la Iglesia Católica celebró en todo el mundo la Solemnidad de Pentecostés,
el arzobispo de Managua, Nicaragua, el Cardenal Leopoldo Brenes, celebró la Santa
Eucaristía en la Catedral Inmaculada Concepción y animó en su predicación a
vivir la esperanza que trae la venida del Espíritu Santo ante las situaciones difíciles
que se viven en el país.
El religioso recordó el origen de esta fiesta relatando que el Espíritu fue enviado por Cristo desde el cielo a sus apóstoles, quienes tenían miedo, por lo que la manifestación del Paráclito fue "con signos muy sencillos, viento fuerte, aquella llama de fuego, que venían sobre ellos y les quita el miedo, los transforma toralmente". "Ante situaciones difíciles que estamos viviendo a nivel personal, a nivel de familia, a nivel de nuestros barrios, de nuestro país y a nivel del mundo, una vez más el Señor va hacer; no tengan miedo, porque el Espíritu Santo los va a acompañar", comentó el Cardenal, quien también recordó que cada bautizado es "templo y sagrario del Espíritu Santo, es decir, el Espíritu Santo habla en nosotros y a veces no nos lo creemos y no lo sentimos".
En esta misma línea, también
el purpurado Brenes realizó la invitación a remover las telarañas y obstáculos
que se llevan "dentro de nuestro templo personal?, para que ?el Espíritu habite
plenamente en nosotros, nos conduzca y nos dejemos conducir".
Esta homilía se da en el contexto
de persecución religiosa que vive la Iglesia Católica en Nicaragua, por parte
de la dictadura Ortega-Murillo, entre estas situaciones difíciles está el cierre
de centros de educación universitaria católicos, la prohibición de procesiones
en las calles durante la Semana Santa, la expulsión del nuncio apostólico; por
lo que ahorita no hay un representante diplomático de la Santa Sede en el país,
y la condena a 26 años y 4 meses de prisión al obispo de la Diócesis de
Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez por "traición a la patria". Por ello, el Cardenal
Brenes recordó las palabras de su director espiritual cuando él "era estudiante
en Roma, que en momentos de turbación no se tomen decisiones, hay que pensar
con tranquilidad".
El purpurado también hizo la
recomendación de no dejarse llevar por los impulsos, pues "a veces ante un
momento nosotros reaccionamos, y a veces lo que hacemos es "meter las extremidades",
porque no vamos a responder con el corazón, sino que vamos a responder con el
hígado, con violencia, con choque, con confrontación y el Espíritu no es
confrontación, el Espíritu Santo lleva unidad". "Si el mundo está dividido, si
la Iglesia se polariza, si el corazón se fragmenta, no perdamos tiempo
criticando a los demás y enojándonos con nosotros mismos, sino oremos,
invoquemos al Espíritu Santo, él es capaz de solucionar todas estas cosas",
afirmó el Cardenal.
Al finalizar, Brenes animó a
seguir la invitación del Papa Francisco, quien pide rezar al Espíritu Santo
pidiéndole la paz y la tranquilidad necesaria para hacerle frente a las
situaciones difíciles y no caer en la desesperación.
Fuente: Vatican News.
