Canceló su agenda para este viernes
· Santo Padre habló de su salud ayer en una
entrevista
David Mora, periodista.
Este viernes 26 de mayo, la
Oficina de Prensa de la Santa Sede indicó que el Papa Francisco sufrió un
quebranto de salud al tener fiebre, por lo que se vio obligado a cancelar las actividades
que tenía en su agenda para este día.
Los periodistas acreditados
por el Vaticano no recibieron la agenda de Santo Padre para este viernes, por
la tarde se dio a conocer que su cuadro clínico había sido la razón. "Debido a
un estado febril, el Papa no ha tenido audiencias esta mañana", fue la
explicación del director de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni.
El secretario de Estado, el
Cardenal Pietro Parolin, en declaraciones al diario La Presse, dijo que "el
Papa estaba cansado. Ayer tuvo un día muy muy intenso. Ayer por la tarde me dijeron
que se reunió con mucha gente y, en el contexto de este encuentro con las
Scholas Ocurrentes, quiso saludar a todos y probablemente en un determinado
momento la resistencia falla".
Ayer el pontífice argentino
participó de un encuentro con los jóvenes de la fundación Scholas Ocurrentes,
donde se vio animado y activo, más tarde concedió una entrevista a Noticias
Telemundo, donde se refirió a diversos temas, entre ellos su salud; donde habló
de su dolor de rodilla manifestando que se siente "mucho mejor" y que ya puede
caminar, pues "la rodilla se fue arreglando y antes no podía caminar. Ahora he
vuelto a caminar. Hay días que son más dolorosos, como hoy. Hay días que no,
pero es parte del desarrollo".
El pasado 29 de marzo, el líder
de la Iglesia Católica fue internado en hospital Gemelli de Roma, donde
permaneció por cuatro días y se tenía la incertidumbre de saber si podría estar
presente en las celebraciones de Semana Santa, las cuales sí pudo presidir. En
esa ocasión, la Oficina de Prensa indicó que "en los últimos días el Papa
Francisco se quejó de algunas dificultades respiratorias".
El obispo de Roma también
habló de lo que pasó con su salud en aquella ocasión, lo hizo durante la rueda
de prensa en el vuelo de regreso a Roma después de Viaje Apostólico a Budapest
(Hungría). "Lo que tuve fue un fuerte malestar al final de la audiencia general
del miércoles. No tenía ganas de comer, me acosté un poco, no perdí el
conocimiento, pero sí que había una fiebre muy alta y a las tres de la tarde el
médico me llevó inmediatamente al hospital", recordó el Papa.
Fuente: ACI Prensa.
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