Francisco termina trabajos del primer Congreso Mundial de las Eco-ciudades

·  Chicos latinoamericanos estaban conectados por streaming

David Mora, periodista.

Este jueves 25 de mayo, el Papa Francisco se presentó en el Aula Magna del Instituto Patrístico Augustinianum, en Roma, para concluir los trabajos del primer Congreso Mundial de las Eco-ciudades, promovido por la Asociación Privada de Fieles de carácter Internacional, Schola Ocurrentes. Allí mantuvo un diálogo de manera virtual con jóvenes latinoamericanos y respondió a sus inquietudes.

Temas como el cuidado de la creación, la violencia, la educación, la pornografía, el diálogo intergeneracional, entre otros fueron los que el Santo Padre abordó durante su intervención, donde participaron tanto unos 50 alcaldes de Latinoamérica y Europa, como jóvenes de Scholas.

Algunos de los jóvenes latinos estaban presencialmente en el encuentro, mientras otros estaban conectados por streaming. El líder de la Iglesia Católica estaba acompañado en el escenario por el director mundial de Scholas, José María del Corral, allí respondió sobre un posible viaje a su natal Argentina en 2024, donde se contestó que "la idea es el año que viene, vamos a ver si se puede".

Cuando se le preguntó sobre las crisis, el pontífice se refirió a ellas, como también ya lo ha dicho en el pasado, que no se puede nadie puede salir solo; sólo acompañado y no se sale igual, sino mejor o peor. El Santo Padre habló sobre la importancia del acompañamiento en situaciones complejas para resolverlas, pues "algunas medidas no ayudan a que se salga de la crisis, sino que se enreda un poco más y se transforma en un laberinto".

El Papa habló sobre conversar con los ancianos, por lo que reconoció que en su vida él tuvo la dicha de poder disfrutar a sus abuelos hasta muy grande, pasaba una gran parte de sus días con ellos, los escuchaba y aprendía de ellos. "Los diálogos más profundos los tuve con ellos, de chico escuchando, ahí aprendí valores", manifestó el Suceso de San Pedro, que admitió hacer "esa sensación de que hay que volver a las raíces", por lo que considera que "una sociedad se echa a perder cuando se rompe la unión entre la raíz y el tronco, se seca". "Sino recibimos la savia de allí, de las raíces, nos secamos", comentó.

El capítulo 2, versículo 1 del libro del profeta Joel, que dice "Los viejos soñarán y los jóvenes tendrán visiones y harán cosas", fue evocado por el obispo de Roma para enfatizar que los ancianos no pueden morir aislados, por lo que es muy natural que mantengan una vida social con las personas jóvenes, pues considera que una sociedad que no mantiene esa relación se "sectariza". Por ello, Francisco lamentó que en algunos lugares se tenga la inclinación a "esconder" a los adultos mayores, también recordó cómo disfrutaba visitarlos en las casas de reposo cuando era el arzobispo de Buenos Aires, Argentina.

Con respecto a las Semana Laudato si´, se mencionó el mensaje el pontífice latinoamericano donde se refiere al cuidado de la casa común, concientizando sobre que "la belleza que nos va a salvar es la poesía de la creación, ese hecho poético que Dios nos regaló y que tenemos que cuidar y festejarlo".

Hablando sobre la importancia de la educación, el Papa reivindicó el acceso a una adecuada formación desde la infancia como un deber de toda la sociedad, también celebró que las Scholas mantienen un compromiso con la educación a través de múltiples iniciativas.

El Santo Padre habló sobre temas fuertes como el bullying y la pornografía, la cual definió como "la comercialización más burda del amor", pues "todo hombre, toda mujer, todo chico, toda chica tiene el deber de ser auténtico y derecho a que sea respetada la autenticidad".

Fuente: Vatican News.