Se publican memorias de Joaquín Navarro-Valls
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Relatos inéditos sobre el Papa San Juan Pablo
II
David Mora, periodista.
Las memorias póstumas de quien
fuera el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Joaquín
Navarro-Valls, fallecido en julio de 2017, fueron publicadas en España hace
unos días por la Editorial Planeta con el título "Mis años con Juan Pablo II",
donde se ofrece la posibilidad de conocer más a fondo al santo pontífice
polaco.
El libro da a conocer más allá
de los discursos y gestos públicos de San Juan Pablo II durante su extenso pontificado,
explicados y comentados; este ofrece al lector anécdotas e historias inéditas
que enriquecen el perfil de Karol Wojtyla. Durante más de 20 años, Navarro-Valls
recopiló "notas personales", las cuales fueron editadas por un grupo de profesores
de la Facultad de Comunicación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz
del Opus Dei, con Diego Contreras a la cabeza.
En la presentación del libro
de casi 600 páginas, se relata que el portavoz pidió que sus memorias fueran
publicadas "por si fueran de interés para alguien", pero sólo después de su
muerte, con el fin de evitar que el escrito apareciera como un "modelo" de comunicación
de la Santa Sede mientras se ponía en marcha la reorganización de la comunicación
vaticana.
La historia del periodista es
clara y convincente, muestra al Papa, a quien quería "como a un padre", pero
deja ver a personalidades relevantes en la Iglesia Católica después del
Concilio Vaticano II, como la Madre Teresa, Ratzinger, Casaroli, Tauran, entre
otros; también hay consideraciones sobre figuras históricas que Navarro-Valls
conoció durante su vida, como Reagan, Gorbachov, Havel, Fidel Castro, entre
otros.
En las primeras páginas del relato
testimonial se deja ver la estrecha relación del Papa San Juan Pablo II con sus
colaboradores, la cual se consolidaba a lo largo de su pontificado con los
innumerables encuentros; no únicamente de trabajo y los espacios de vacaciones en
la montaña, sino por la confianza que había siempre entre ambas partes. El
portavoz destaca que él fue "privilegiado" por tener acceso directo al Sucesor
de San Pedro, pero aún más por haber tenido "cerca a un hombre santo".
A lo largo del relato se tiene
la finalidad de mostrar el testimonio de santidad de Wojtyla, que se detalla
con las pequeñas y grandes situaciones de su vida personal y cada decisión en
su pontificado, las cuales siempre encomendaba al Señor con confianza y abandono;
ya fuera para un encuentro o viaje difícil, para una hospitalización en el Hospital
Gemelli, entre otras circunstancias, Karol no perdía la paz ni su buen humor. Pero
esto no quiere decir que fuera insensible ante los acontecimientos en el mundo,
él se agitaba con motivo de las numerosas guerras que estallaban en su
pontificado, a las cual intentó poner fin, incluso con iniciativas que no todos
aceptaron.
Otro punto fundamental de
libro, a lo cual se le dedica todo un extenso capítulo, es la enfermedad del
Papa, donde el periodista confiesa que sufría al ver al "atleta de Dios" ver
cómo perdía progresivamente todas las posibilidades de moverse y luego pierde
la capacidad de hablar, pero nunca perdió la certeza de que era el Señor quien
le acompañaba hasta el final de su misión, esto gracias a la oración constante
que le fortalecía.
Este libro también se está
considerando como un "manual de comunicación institucional" para estudiantes y
profesionales que deseen conocer el trabajo "entre bastidores" de un comunicador
actual, ya que el portavoz no deja de anotar lo que él cree que debe mejorarse
en la comunicación del Vaticano, también se queja de una burocratización que lo
permite informar como él deseaba, un hecho que San Juan Pablo II propugnó, pero
no todos en la Curia Romana entendieron, mientras que algunos lo acogieron con
indiferencia.
Navarro-Valls también admite
que cometió errores al hablar mucho y mal, lo cual es signo de la humidad y
consciencia de la responsabilidad que tenía en sus manos, también entendía las
necesidades de sus colegas periodistas e insistía en la necesidad de tener
disponibilidad para explicar qué ocurre, incluso en situaciones incómodas,
además de cultivar y fortalecer relaciones con los periodistas más allá de lo
laboral.
Antes de ser portavoz del
Vaticano a partir de 1984, Joaquín Navarro-Valls fue periodistas en el diario español
ABC, posteriormente, el Padre Federico Lombardi fue quien lo sucedió en la
Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Fuente: Vatican News.