Ceremonia religiosa será este 6 de mayo
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Detalles de la solemne celebración
David Mora, periodista.
Este sábado 6 de mayo se llevará
a cabo la coronación del rey Carlos III, como el nuevo soberano de Inglaterra,
en la Abadía de Westmister, en lo que será una ceremonia profundamente
religiosa, fiel a la esperanza de los cristianos y donde habrá invitados por
parte de la Iglesia Católica.
La coronación del monarca inglés
y la misa de inicio de ministerio petrino de un nuevo Pontífice son las dos
únicas ceremonias religiosas donde se da la toma de posesión de un jefe de Estado;
por lo tanto, hay invitados internacionales. En el caso de la coronación de Carlos
III, la representación del Vaticano, en nombre del Papa Francisco, será su
secretario de Estado, el Cardenal Piero Parolin, quien estará acompañado por el
recién nombrado nuncio apostólico, el arzobispo Maury Buendía.
El Cardenal arzobispo de
Westminster y Primado de Inglaterra y Gales, Vicent Nichols, habló en el
LÓsservatore Romano sobre los detalles religiosos de esta celebración, donde
destaca que las primeras palabras de la coronación son muy significativas, pues
el primero que habla es un corista que dice: "Majestad, como hijos del Reino de
Dios le damos la bienvenida en nombre del Rey de Reyes", a lo que Carlos III responderá: "En su nombre, y según su ejemplo, no vengo a ser servido, sino a servir".
El purpurado asegura que ha
sido informado de que en los archivos del Palacio de Lambert se encuentran
registros de las coronaciones que se remontan al siglo XI, donde había
elementos como la unción del monarca, la coronación, la entrega de la espada de
la justicia y la recepción de la comunión; estos mismos gestos se realizarán en
esta ceremonia, pero se verán enriquecidos por elementos tradicionales como la
entrega del orbe, el cetro y otras galas.
Los cambios de la sociedad
británica actual harán que haya novedades en la coronación, donde representantes
de otras religiones tendrán protagonismo en la entrega de regalos, habrá música
coral de nueva composición, cantada en diferentes idiomas, hay invitados de
diferentes profesiones y condiciones sociales, además de líderes de muchas
naciones diferentes. Todo el especto de confesiones cristianas estará en la
coronación, al finalizar la celebración, Carlos III será saludado por los
líderes religiosos de otras confesiones, se referirán a él como "próximo en la
fe" y recibirán un reconocimiento de su parte.
La participación católica
estará marcada con varios gestos como la presencia de la reliquia de la verdadera
Cruz de Cristo, que está incrustada en una cruz de plata, la cual llevarán en procesión
de la ceremonia, esta pieza fue regalada al monarca por el Santo Padre, habrá
canto del Kyrie, el Veni Sancte Spiritus, el Te Deum y el Gloria, con un arreglo
escrito en el siglo XVI por William Byrd para los católicos recusantes, además
de la presencia de los representantes de la Iglesia Católica invitados.
Las tierras inglesas están
marcadas por una historia profundamente religiosa, donde hasta el siglo XVI la
coronación era católica, en los últimos 400 años ha sido un servicio de la
Iglesia de Inglaterra, "pero esta vez muchos aspectos del acontecimiento
reflejan y refuerzan la relación profundamente cambiada entre nuestras dos Iglesias",
asegura el cardenal, quien también recuerda que también hay una historia de
división, lo cual es evidente en la actualidad, pues en el juramento que hace el
rey antes de ser ungido y coronado, se le pregunta sobre su disposición
mantener al Reino Unido en la religión protestante reformada, como está
establecido en la ley, preservar la institución de la Iglesia de Inglaterra, su
doctrina, culto, disciplina y gobierno.
"El Rey Carlos III declaró
recientemente que presta este juramento como totalmente comprometido y devoto
de la Iglesia de Inglaterra. También dijo que, si bien este deber solemne es su
deber constitucional, también tiene otros deberes, expresados con menos
solemnidad, pero igualmente sinceros. Explicó que éstos son el deber de
mantener el ejercicio de la libertad religiosa en el Reino Unido y la acogida
de personas de otras confesiones religiosas y de todas las confesiones", manifestó
el Cardenal Nichols.
Esta coronación tendrá una
innovación importante, pues el rey rezará públicamente y todos los asistentes
podrán oírle después del juramento. La plegaria dice: "Concédeme ser una bendición
para todos tus hijos, de todos los credos y convicciones, para que juntos
descubramos los caminos de la bondad y seamos guiados por los senderos de la
paz, por Jesucristo nuestro Señor. Amén".
El Cardenal Nichols concluyó
su intervención dejando claro que esta es una celebración que expresa la
complejidad de la vida británica, la historia, tradiciones, cambios y
transformaciones modernas; pero que manifiesta muy bien el deseo de ser leales a
Dios, por lo que quienes estén presentes no tendrán ninguna duda de la fe y la
esperanza que son la base fundamental de la vida.
Fuente: Vatican News.