Se publica prefacio del Papa Francisco sobre la Jornada Mundial de la Juventud

·       ·         JMJ invita a las personas a no encerrarse en sí mismos

David Mora, periodista.

Este martes 2 de mayo se publicó en Rádio Renascença el prefacio del Papa Francisco al libro "Um Longo Caminho até Lisboa" (Un largo camino hacia Lisboa), escrito por la periodista portuguesa Aura Miguel, el cual habla toda la trayectoria de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).

El Santo Padre inicia recordando con gratitud su primer viaje como Pontífice, el cual fue a la JMJ de Río de Janeiro, en julio de 2013, a tan sólo cuatro meses de haber sido elegido. Francisco asegura que quedarán siempre en su memoria "aquellos recorridos en el papamóvil, desde la fortaleza militar donde aterrizó el helicóptero hasta el lugar de encuentros y celebraciones en Copacabana", también agregó a esto "el entusiasmo desbordante de los jóvenes que me lanzaban banderas, gorras, camisetas, que me ofrecían un sorbo de mate, que envolvían con su abrazo al nuevo Obispo de Roma que venía a honrar un compromiso asumido por su predecesor", esto se volvió "una experiencia inolvidable".

Con respecto a Benedicto XVI, Francisco recordó que ambos tuvieron una similitud: Sus primeros viajes internacionales como Papas fueron a una JMJ; Francisco a Río de Janeiro y Benedicto XVI a Colonia, en Alemania, su tierra natal, que también se dio pocos meses después de su elección en el cónclave de 2005. El Papa argentino asegura que tanto él como su predecesor fueron "colocados" en la estela inaugurada por San Juan Pablo II, al seguir la inspiración del Espíritu Santo.

"Las JMJ han sido y siguen siendo momentos fuertes para la experiencia de tantos chicos, de tantos jóvenes, y la inspiración inicial que movió a nuestro querido Papa Wojtyla no se ha desvanecido. Por el contrario, el cambio de época que más o menos conscientemente estamos viviendo representa un desafío también y sobre todo para las generaciones más jóvenes", escribe el líder de la Iglesia Católica.

El egoísmo, el no convivir con las demás personas, el autoaislamiento que puede provocar la virtualidad, son los riesgos que corren muchos jóvenes de esta época, llamados "nativos digitales", ya que pueden hacerse presa del mercado agresivo que induce a necesidades falsas, sumándole a esto que ya estaba presente la pandemia de Covid-19 con la experiencia de guardar cuarentena, ya que el riesgo de volverse a una vida completamente virtual se hizo más grande. Ante esto, el Papa recuerda que "salir de casa, salir con compañeros de viaje, vivir experiencias fuertes de escucha y oración, combinadas con momentos de celebración, y hacerlo juntos, hace que estos momentos sean preciosos para la vida de cada uno".

"Una y otra vez he invitado a los jóvenes a no balconear, es decir, a no permanecer en el balcón viendo pasar la vida como observadores que no se entrometen, que no se ensucian las manos, que interponen la pantalla de su smartphone o de un ordenador entre ellos y el resto del mundo. Una y otra vez les he dicho que no sean "jóvenes de sofá", que no se dejan anestesiar por quienes tienen todo el interés en tenerlos atontados y adormecidos. La juventud es sueño, es apertura a la realidad, es descubrimiento de lo que realmente vale la pena en la vida, es lucha por conquistarlo, es abrirse a relaciones intensas y verdaderas, es compromiso con los demás y para los demás", manifiesta el Pontífice sobre la juventud.

Sumado a la experiencia de la pandemia, el Papa agrega la situación de guerra entre Rusia y Ucrania, lo cual cataloga como "sólo una de tantos pedazos de la Tercera Guerra Mundial que desgraciadamente comenzó hace años", pero también denuncia que hay muchos conflictos bélicos que están en el olvido, lo cual no hace que deje de perpetrarse la violencia.

"¿Cómo interpela todo esto a los jóvenes? ¿A qué están llamados, con su energía, sus visiones de futuro, su entusiasmo? Están llamados a decir "We care", nos importa, nos interesa lo que pasa en el mundo, los sufrimientos de lo que salen de casa y corren el riesgo de no volver, la suerte de tantos de sus coetáneos que han nacido y crecido en campos de refugiados, la vida de tantos jóvenes que, para huir de guerras y persecuciones o incluso simplemente para buscarse la vida, afrontan la travesía del Mediterráneo y mueren tragados por los abismos. Nos importa, nos interesa el destino de millones de personas, de tantos niños, que no tienen agua, no comida, ni atención médica, mientras los gobernantes parecen competir para ver quién gasta más en armamentos sofisticados. Nos importa y nos preocupa quien sufre en el silencio de nuestras ciudades y necesita ser acogido y escuchado. Nos importa y nos preocupa el destino del planeta en el que vivimos y que estamos llamados a custodiar para entregárselo a los que vendrán después de nosotros. Nos interesa y nos importa todo, incluso el entorno digital en el que estamos inmersos y que estamos llamados a cambiar para hacerlo cada vez más humano", cuestiona el Papa.

Francisco ve en las JMJ un remedio para el desinterés de muchas personas jóvenes en su vida, ya que estas han movido generaciones de hombres y mujeres. Más recuerda que no se trata sólo de vivir la experiencia fuerte de una jornada de esta índole, sino de que eso que se vivió se cultive en la vida de la persona. También destaca estos eventos como "una semilla plantada que puede dar buenos frutos".

Sobre el libro de la periodista portuguesa, el obispo de Roma indica que le gustó la elección de presentar cronológicamente las JMJ, donde se detallan los principales acontecimientos en el mundo y en la Iglesia, también destaca su agrado porque el relato sea la percepción vivencial de Aura Miguel como periodista, observadora y creyente, donde quiso resaltar que "hacer participado en persona es incomparable a haberlo seguido desde la distancia, aunque sea leyendo o viéndolo todo a través de la televisión".

El Santo Padre destacó de Aura Miguel algo que ya había invitado a los periodistas en la Jornada de las Comunicaciones Sociales de 2021; "gastar las suelas de sus zapatos, porque toda buena comunicación, toda información verdadera se basa en el encuentro personal con la realidad, con las situaciones, con las personas". El trabajo del periodista no es de un simple espectador que analiza lo que sucede, sino que es quien se deja tocar por la realidad que encuentra y gracias a eso es capaz de relatar los hechos. "Sólo quien se ha dejado apasionar y conmover apasiona y conmueve a quienes le escuchan y le leen".

Al finalizar el prefacio, el líder del catolicismo le desea a los lectores que descubran en el escrito la belleza de vivir la JMJ, recordó que esta es la primera jornada de Aura Miguel en su país y en su ciudad, por lo que será la primera que vive sin tener que viajar; ya que ella ha vivido todas menos la primera, la de Buenos Aires, Argentina, en 1987; curiosamente esa había sido la única JMJ en que Jorge Mario Bergoglio había participado antes de ser Papa.

Fuente: Vatican News.