Cardenales firman documento
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Ayuda a las Iglesias particulares cuando
estas lo soliciten
David Mora, periodista.
El pasado viernes 21 de abril,
el pro-prefecto del Dicasterio para la Evangelización, el Cardenal Luis Antonio
Tahle, y el presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores,
el Cardenal Seán Patrick O´Malley, firmaron un convenio para hacer un trabajo
conjunto al servicio de las Iglesias Particulares en el campo de los abusos a las
personas más vulnerables.
El objetivo de que este documento
se firme en colaboración es que los dos organismos de la Curia Romana
intercambien información, recursos y formación en vistas al servicio de las
víctimas de abusos, de las Iglesias locales; especialmente en los territorios
de misión y, últimamente, de los obispos. Además de que buscan desarrollar
formas más útiles de inclusión basadas en las experiencias de las víctimas en
los respectivos procedimientos.
Las iniciativas encuentran su punto
de partida en el desarrollo de la red de Centros Memorare, los cuales están
destinados a la ayuda de Iglesias particulares, y cuando estas lo soliciten,
deben crear oficinas u organismos de acogida y facilitación de las denuncias.
El objetivo es que la Comisión ofrezca a las personas que lleguen la
experiencia de sus miembros y de su personal para compartir información sobre
las prácticas más actualizadas en materia de prevención.
Esta Misión de salvaguardia en
las Iglesias particulares continuará facilitando reuniones de las Conferencias
Episcopales con la Comisión durante las visitas ad limina. Los obispos
deben tener el papel de salvaguardia, por lo que deben escuchar a las víctimas,
crear ambientes seguros y tener un buen tratamiento de las denuncias, por lo
que la Comisión pondrá a su disposición su red internacional de expertos y las
normas internacionales más avanzadas, las cuales son fruto del trabajo de
muchos años desde su creación. Esta Comisión trabajará con el Dicasterio en sesiones
de formación para obispos recién electos, ordenados y nombrados en la
circunscripción eclesiástica y con la Obra Pontificia de la Infancia Misionera.
Este acuerdo firmado por los
purpurados tiene una vigencia de tres años y deberán dar un Informe sobre la
Salvaguardia en la Iglesia anualmente. La Comisión tiene conversaciones con otros
Dicasterios de la Curia Romana, quien tiene la obligación de salvaguardar en
toda la Iglesia Católica.
El Cardenal O´Malley explicó
que al inicio la Comisión fue creada como un asesoramiento al Papa Francisco y
estaba conformada por un grupo de voluntarios de todo el mundo que se dedicaban
a sensibilizar, a tener una proximidad con las víctimas e intentar participar
en los proyectos educativos. Pero tanto en la publicación de la Praedicate
evangelium como en la reunión con el Santo Padre, se les pidió centrarse en la
redacción de directrices que pudieran ayudar a las Iglesias de todo el mundo a
tener estructuras de protección eficaces. "Así que pudimos con la ayuda de
donaciones, contratar a personas y establecer así una especie de estructura regional
a través de la cual esperamos poder tener un mayor impacto sobre el terreno, poder
tener cada vez más interacción con las diferentes conferencias episcopales.
Estamos entusiasmados con estas posibilidades que se nos abren".
Por su parte, el Cardenal
Tagle, se refirió sobre el Acuerdo que la Obra Pontificia de la Misionera es una
de las cuatro obras pontificias, y ahora está protegida por medio de un
Dicasterio, por lo que "estamos contentos de que a través de este Acuerdo y de
esta obra tan importante, que se ocupa de la formación de los jóvenes y de los
jóvenes en las misiones, aquí puedan recibir, con la ayuda de la Comisión, sino
también en las diócesis, en los últimos años, nuestro compromiso de construir
una Iglesia que proteja a los jóvenes parece haberse centrado en los ordenados".
El purpurado además agregó que
se busca proteger a las personas vulnerables en todas las vías donde pueden ocurrir
abusos, por lo que esto se puede extender al Dicasterio para los Laicos, la
Familia y la Vida y al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano.
Fuente: Vatican News.