Jóvenes avanzan en su formación sacerdotal
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Iglesia aceptó el propósito de siete seminaristas
David Mora, periodista.
Este domingo 23 de abril,
siete seminaristas recibieron la candidatura a las órdenes sagradas en la
Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, en ella se comprometieron a
continuar con su formación hacia el sacerdocio.
Al ser las 9 de la mañana, decenas
de seminaristas; tanto del Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles,
como del Seminario Redemtoris Mater, diáconos y sacerdotes, entre ellos la
mayoría formadores, ingresaron bajo el sonido de cantos del Camino
Neocatecumenal en la procesión inicial de la Santa Eucaristía, la cual fue
presidida por el arzobispo metropolitano de San José, Monseñor José Rafael
Quirós, y acompañado por su obispo auxiliar, Monseñor Daniel Blanco.
Los seminaristas que fueron
admitidos a la candidatura de las órdenes sagradas fueron Steven Araya, Hugo
Barreto, Jorge Flores, Andrey Gómez, Fabián Salgado, Alejandro Segura y Kevin
Vargas. El arzobispo les indicó en su homilía que "han de dejar el corazón, en
la amplitud que esto significa, al Señor; desde ahora sentir, experimentar que
su corazón palpita de gozo, de alegría, no simple y sencillamente porque ya han
pasado todos estos años y queda poquito, para decirlo de alguna forma, sino de
este encuentro con el Señor, de este llamado en sus corazones, pero que se irá
confirmando, y que se confirma por esta admisión a las órdenes sagradas".
El sacerdote Manuel Chavarría
explicó que "así como los trajes tienen unas costuras, tienen un revés, también
las historias de estos jóvenes tienen una trayectoria, la de cada uno, y
venimos a la Eucaristía domingo a domingo, ojalá cada día, para que nuestra
vida pueda continuar siendo una historia de salvación".
Por otro lado, explicó que el
rito de admisión es "muy sencillo", ya que es "una voz que presenta, una voz
que llama, unas voces que responden". "Ser admitido como candidato a las órdenes
sagradas es continuar un camino de formación y de discernimiento vocacional para
ser ministro ordinario de la comunión; es decir, para ser un servidor perpetuo
en toda situación humana, individual o colectiva, muestre a Cristo. A Cristo
que es el amor del Padre, que es el camino, la verdad y la vida. Por eso se va
a la cabeza, formándose para presidir en la caridad y para que, con la Palabra,
con los Sacramentos y las obras de misericordia se pastoree a los hermanos".
Los candidatos fueron llamados
por el rector del Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles, el Padre
Carlos Coto, a lo que cada uno respondió "presente" y se colocó frente a
Monseñor Quirós, quien manifestó como parte del rito que "los pastores y
maestros responsables de su formación y todos los que aseguran conocerlos han
dado de ustedes un informe favorable, del cual nos fiamos plenamente", por lo
que les preguntó si desean completar su preparación para llegar a ser aptos de
recibir en su debido momento el ministerio de la Iglesia por medio del
Sacramento del Orden, además desean servir a Cristo por medio de la Iglesia, a
lo que todos respondieron afirmativamente. Por ello, el arzobispo aceptó el
propósito de estos jóvenes en nombre de la Iglesia Católica.
Al terminar la celebración, el
arzobispo les a los jóvenes animó a seguir adelante en su caminar en el
seminario. Una vez dada la bendición final, los seminaristas admitidos se
tomaron juntos una fotografía y fueron a saludar a los familiares que se
acercaron a donde se encontraban. En uno de los agradecimientos finales, se
mencionó que personas de Perú, España y México seguían la transmisión de esta misa.