Diócesis de Tilarán las recibe
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Monjas estaban a cargo de hogar de ancianos
David Mora, periodista
Este miércoles la Diócesis de
Tilarán-Liberia comunicó que recibieron a las dos religiosas costarricenses que
fueron expulsadas de Nicaragua por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Se trata de las hermanas de
sangre Isabel y Cecilia Blanco Cubillo, quienes pertenecen a la Congregación Dominicas
de la Anunciata, que fueron recibidas a su llegada la frontera en Peñas Blancas
por Violeta Blanco, hermana laica que permanece en Costa Rica y su esposo
Carlos Vargas.
Las consagradas tocaron suelo
costarricense, pasadas las 2 de la tarde, donde también se encontraron con el el
párroco de La Cruz, el sacerdote Juan de Dios Bermúdez, quien fue enviado por
el obispo de Tilarán-Liberia, Monseñor Manuel Eugenio Salazar, para brindar apoyo.
El clérigo se encuentra en el puesto de Migración en Peñas Blancas.
Monseñor Salazar expresó su
deseo de ayudar con lo que requieran estas monjas, sus familiares y/o hermanas
de esta congregación, también realizó una publicación en su cuenta de Facebook,
donde informaba sobre esta situación. "Hoy me han comunicado que el Estado Nicaragüense ha expulsado dos hermanas religiosas de la congregación Dominicas de la
Anunciata, Isabel y Cecilia Blanco Cubillo, ellas colaboraban en un Hogar de
ancianos en nuestro hermano país. Hermanas es un honor que sus pies de Esposas
de Cristo pises estas tierras, la Diócesis de Tilarán-Liberia están abiertas
para ustedes".
Por su parte, la prensa
internacional informó que el gobierno de Nicaragua expulsó a tres religiosas:
estas dos hermanas costarricenses y una de nacionalidad guatemalteca, llamada
Teresa, quien sufrió un derrame cerebral, lo cual la tiene en cama, por lo que
se requiere de una ambulancia para trasladarla. Estas consagradas estaban a
cargo del Hogar de Ancianos Fundación López Carazo, en la ciudad de Rivas,
Nicaragua. La Hermana Rosario tenía 24 años de encargarse de este asilo.