Segunda Pascua en medio del conflicto bélico
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Jóvenes son signo de esperanza en medio de
la guerra
David Mora, periodista.
Después de más de un año de
guerra, los católicos de rito latino de Ucrania celebran su segunda Pascua en
medio de la espera del cese de este conflicto, con la motivación de que "este
año es diferente".
El obispo auxiliar de la
Diócesis de Khiv-Zhytomyr, Monseñor Oleksandr Yazlovetskiy, se ha expresado
sobre esta realidad que viven en Ucrania contando que son "los jóvenes los que
nos empujan a alegrarnos y a creer en la paz". El prelado hizo un recuerdo de
la Pascua vivida hace un año, donde se tuvo la alegría de Cristo Resucitado,
pero se vivía con la tristeza e incertidumbre de no saber qué pasaría en el
país y cómo lo tendrían que afrontar.
Por su parte, también recordó
la importancia de valorar la paz cuando se tiene; puso como ejemplo el poco
valor que muchas personas cuando son jóvenes tienen por su buena salud, pero
cuando empiezan a envejecer se arrepienten de haberla valorado lo suficiente en
su momento, puesta ya la empiezan a perder; el religioso comentó que asís
sucede con la paz. También recalcó que a paz no es sólo ausencia de guerra,
sino tener a Cristo como Rey, pero que para conseguir eso se tiene que rezar.
"Sentíamos un gran temor.
Ahora es un poco diferente. Creo que la mayoría de ucranianos, creyentes y no
creyentes, sienten que con la ayuda de Dios esta guerra terminará. Y por esto
la Pascua también es un poco diferente este año: la alegría es más fuerte,
porque la alegría depende en primer lugar de la Resurrección de Cristo, pero
también de las circunstancias que nos ayudan a sentirla mejor", manifestó Monseñor
Yazlovetskiy.
El obispo auxiliar dio mucha
importancia a la labor y presencia de los jóvenes en Ucrania, pues ellos son
signo de esperanza hacia el futuro, comentó que normalmente son las personas
mayores quienes rezan y guardan silencio cuando se habla de victoria y de paz;
pero en cambio, los jóvenes motivan a la alegría, en Kyiv se les puede ver con
sonrisas y buenos deseos que se dicen unos a otros al saludarse: "Te deseo la
paz", "esperamos vernos cuando acabe la guerra", entre otros. Monseñor indicó
que estos "jóvenes son realmente una fuente consuelo para nosotros, de ayuda,
porque creen en la paz. Me gustaría decir que nuestros jóvenes también esperan
con impaciencia la visita del Papa Francisco, todos rezamos por su salud,
rezamos por él y esperamos verle aquí algún día con gran alegría".
Monseñor Yazlovetskiy contó
cómo la experiencia de ser un obispo en medio de la guerra le ha ayudado a
aprender muchas cosas, entre ellas el encender y pagar un generador de energía.
También desde diciembre de 2022 fue nombrado presidente de "Cáritas-Spes
Ucrania", la cual le pertenece a la Iglesia Católica Romana; pues de "Cáritas
Ucrania" se encarga la Iglesia greco-católica. El religioso comentó que gracias
a este cargo está aprendiendo a hacer obras de misericordia hacia los
necesitados.
"El Papa Francisco habla mucho
del clericalismo, creo que, ciertamente, en todas las Iglesias existen estos focos
de clericalismo, más grandes o más pequeños, y nosotros tampoco estamos libres
de esto, pero con la guerra muchos de nuestros sacerdotes, y yo también, hemos
aprendido a estar cerca de la gente, a salir, a estar con ellos, a pedir
organizar algo junto con ellos, con los feligreses, porque el sacerdote no
puede hacer nada solo. Por eso, para muchos de nuestros sacerdotes, e incluso
obispos, es como si hubieran recuperado el aliento. Sentimos una gran
solidaridad, se hacen muchos proyectos, muchos bienhechores llaman del extranjero
porque quieren ayudar o porque vienen a conocernos. También hemos aprendido a
experimentar, a aceptar la misericordia de los demás, porque esto también hay
que aprenderlo", indicó.
El prelado agradeció los
gestos de sensibilidad y de oración de la gente hacia ellos en medio de su
situación, pues Cristo está en quien se encuentra sufriendo. Comentó que los
ucranianos se identifican con las heridas de Cristo crucificado, pues llevan un
año con esas llagas abiertas.
Fuente: Vatican News.