Católicos inician Semana Santa con el Domingo de Ramos
· "¡Hosanna al Hijo de David!, ¡Bendito el
que viene en nombre del Señor!".
David Mora, periodista
La mañana de este domingo 2 de
abril, la ciudad capital se vio vestida de palmas al conmemorar la entrada
triunfal de Jesucristo a Jerusalén con una procesión que inauguró la Semana
Mayor, que celebra los misterios de la muerte y resurrección del Señor.
Cientos de personas se
reunieron en la plazoleta de la Iglesia La Soledad en el Barrio Chino, donde al
ser las 9 y 30 de la mañana inició la celebración eucarística, presidida por el
arzobispo metropolitano de San José, Monseñor José Rafael Quirós, quien bendijo
los ramos de los fieles y procedió a realizar la aspersión de agua sobre ellos.
Luego de realizar este acto,
un diácono leyó el evangelio de la aclamación de las personas cuando Cristo
ingresó a la Ciudad Santa, en la versión del evangelista San Mateo, quien cuenta
que Jesús mandó a sus discípulos a desatar un burro pequeño que estaba atado
junto a una burra, la cual sería la madre del mismo, e ingresó entre vítores
montado sobre el asno pequeño. Las personas que lo aclamaban como rey lanzaban
sus mantos por el camino para que él pasara y gritaban "¡Hosanna al Hijo de David!,
¡Bendito el que viene en nombre del Señor!".
Al empezar el camino hacia la
Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, los fieles pudieron a
admirar la imagen del Señor del Triunfo, que iba sobre "Pepe"; el tradicional burrito
que ha llevado la escultura en esta fiesta por años en la capital costarricense
en medio de ramos de olivo en las manos de las personas congregadas,
posteriormente pasaron los seminaristas, clérigos y el arzobispo, quienes
visten litúrgicamente de rojo, al conmemorar la victoria de Cristo en su
entrada y en la cruz. También desfilaron los integrantes de la Banda Municipal
de San José, quienes interpretaron temas conocidos entre la gente como "Tu
Reinarás", "Los niños hebreos", "¡Qué alegría cuando me dijeron!", entre otros.
La procesión continuó su camino
por el Bulevar de la Avenida #4, cuando llegó al frente de la Casa Arzobispal,
se realizó una dramatización de la apertura de la puerta de la ciudad, donde se
aclamó con mucho más fervor a Cristo victorioso. La procesión ingresó a la
Catedral Metropolitana, donde se continuó la misa de la Pasión del Señor, se leyó
el relato de los padecimientos de Jesús al ser arrestado, condenado a muerte y
crucificado, igualmente la versión del evangelista San Mateo, allí Monseñor
Quirós indicó en su homilía que "de nuestra parte, de manera personal y
comunitaria, reafirmemos nuestra decisión de ser en verdad discípulos de Jesús,
contribuyendo desde nuestras propias posibilidades, para detener el contagio
pandémico del egoísmo, el materialismo, el menosprecio por la vida humana, el
orgullo que lleva a muchos a mirar desde sus tronos a los que están abajo, a
los pobres y a los necesitados. Ojalá nos identifiquemos con el Jesús pobre,
humilde y sencillo que entró en Jerusalén y que estemos decididos a comprender
cuánta necesidad como cristianos, como humanos en general, y la humanidad
entera, cuánto necesitamos de que los valores del reino se evidencien, se
manifiesten".
La misa continuó con total
normalidad. Si usted desea asistir este domingo a conmemorar la entra de Cristo
a Jerusalén y su Pasión, en la Catedral Metropolitana habrá misas a las 12
medio día, a las 4 y 6 de la tarde, y a las 8 de la noche.