Dinero recogido en la Liturgia de la Pasión se destina al cuidado de lugares santos
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Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania,
Chipre, Siria, Líbano, Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Iraq reciben
ayuda
David Mora, periodista.
El próximo 7 de abril, Viernes
Santo, día en que se recuerda la Pasión y Muerte de Jesucristo, durante la
celebración litúrgica del primer día del Triduo Pascual se realizará una
colecta para apoyar el mantenimiento de los lugares santos, pero este año
también se destinará una parte para ayudar a Turquía y Siria luego del
terremoto ocurrido el pasado 6 de febrero.
Tanto en Turquía como en
Siria, están las casas de los Religiosos y Religiosas Franciscanos y de otras órdenes
y congregaciones religiosas, estos lugares desde que ocurrieron los terremotos
se han convertido en el refugio de quienes han perdido su vivienda. Estos
consagrados en Tierra Santa ayudan cuidando a los más pequeños en su formación
escolar, el acompañamiento de las madres que se encuentran en dificultad, el
servicio a los ancianos y enfermos, también ofrecen hogar y un futuro a las
nuevas familias mediante planes de construcción de casas y crean puestos de trabajo.
El prefecto del Dicasterio
para las Iglesias Orientales, Monseñor Claudio Gugerotti, escribió su carta
para la Colecta del día en que se conmemora la Pasión de Cristo, con el
objetivo de reconocer que estas tierras "conocieron la predicación apostólico y
lugares en los que floreció el cristianismo de los orígenes, con insignes
tradiciones monásticas y eremíticas, y con escuelas teológicas que han
contribuido al desarrollo de la compresión del misterio de Cristo". El prelado
indicó que el Papa Francisco le pidió que exhorte a los fieles a "permanecer
unidos y solidarios con los hermanos y las hermanas que allí continúan dando
testimonio del Evangelio".
En la carta, Monseñor
Gugerotti invitó a custodiar la memoria histórica del Cenáculo para hacer que
las casas y parroquias sean cenáculos de oración y caridad, reforzar los
espacios de la Basílica del Santo Sepulcro y hacer que resplandezcan con su
nueva luz, pero principalmente que en cada persona habite el anuncio del
Resucitado, como también se mantenga la Basílica de la Anunciación de Nazaret
para que la vida de cada persona se llene de gozo cada día ante la Palabra del
Señor, como lo hizo la Virgen María. "Os pido con el corazón que la Colecta del
Viernes Santo sea pues generosa por parte de todos, como compuesta por tantos pequeños
óbolos de la viuda alabada por Jesús en el Evangelio", concluyó el prelado en
su escrito.
El Dicasterio para las
Iglesias Orientales emitió un informe en el año 2022 donde especifica que la
Colecta para Tierra Santa es la principal fuente de ingresos para todo lo que
se desarrolla en torno a los lugares santos, además de que ha sido el medio por
el cual la Iglesia ha sostenido a las comunidades eclesiales de Oriente Medio.
Con la Colecta del Viernes Santo se ayuda a conservar los mismos lugares donde
ocurrieron los misterios de la fe católica, se salvaguardan las piedras de la
memoria y se fomenta la presencia cristiana en esos sitios por medio de
actividades de solidaridad como el mantenimiento de estructuras pastorales,
educativas, sanitarias y sociales.
En el informe se indica que
reciben ayuda Jerusalén, Palestina, Israel, Jordania, Chipre, Siria, Líbano,
Egipto, Etiopía, Eritrea, Turquía, Irán e Iraq. Un 65% de los fondos está destinado
a la custodia de Tierra Santa, el 35% restante se le entrega al Dicasterio para
las Iglesias Orientales, este lo utiliza para la formación de seminaristas, el
sustento el clero, las actividades escolásticas, la formación cultural y las
subvenciones a las diversas circunscripciones eclesiásticas de Oriente Medio.
En 2022 se recibieron más de 9
millones de dólares en la Colecta del Viernes Santo; de los cuales más de 4
millones se destinaron para la formación de los aspirantes al sacerdocio;
alrededor de 3 millones para las escuelas de la Diócesis Patriarcal de
Jerusalén de los Latinos, de la Custodia Franciscana y de otras iglesias e
institutos; y casi 2 millones para los subsidios ordinarios y extraordinarios
que contribuyen a la vida cotidiana de todas las circunscripciones de los
santos lugares.
Con relación a la Custodia
franciscana de Tierra Santa, en el bienio 2021/2022 se llevaron a cabo obras
para los peregrinos y en favor e la comunidad local de Ain Karem, en Beit Sahour,
en Betania (santuario de los santos Marta, María y Lázaro), en Belén, Cafarnaún,
Emaús y Jericó, donde se encuentra el Río Jordán; lugar donde Jesús se bautizó,
en Jerusalén, Ammán, Caná, Jaffa, Nazaret y también llegó ayuda a Siria y
Rodas. También se realizaron proyectos en Líbano y se dieron los salarios ordinarios
de la custodia. También se dio apoyo a 30 obras de la Asociación Pro Tierra
Sancta en Siria y Líbano.
Fuente: Vatican News.