Régimen anunció que piensa romper relación diplomática con el Vaticano
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Encargado de negocios de la Nunciatura en
Nicaragua salió hacia Costa Rica
David Mora, periodista.
El arzobispo de la
Arquidiócesis de Managua, el Cardenal Leopoldo Brenes, se pronunció el pasado
viernes 17 de marzo sobre la tensión que existe entre Nicaragua y el Vaticano,
al suspenderse las relaciones diplomáticas por parte del país centroamericano.
En declaraciones a Associated
Press, el purpurado indicó que "son términos que yo desconozco, he escuchado
unos que dicen rompimiento, otros que dicen solamente suspensión", por lo que comenta
que no quiere meterse en algún problema al hablar de temas que son propios del
derecho y relaciones de Estado. "Cuando yo no tengo conocimiento profundo,
mejor guardo silencio", manifestó Brenes.
La Santa Sede informó el
sábado 18 de marzo que el encargado de los negocios de la Nunciatura Apostólica
en Nicaragua, Monseñor Marcel Diouf, dejó el país un día antes y se dirigió
hacia Costa Rica, con lo que se da por cerrada la sede diplomática por orden del
régimen de Daniel Ortega. El prelado era el último funcionario del Vaticano que
quedaba en Nicaragua, luego de que el nuncio apostólico, Monseñor Waldemar
Stanislaw, fuera expulsado por el gobierno.
El pasado 12 de marzo el
Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua comunicó que estaba evaluando
la suspensión de las relaciones diplomáticas con la Santa Sede, esto después de
que se publicara la entrevista donde el Papa Francisco fue crítico del régimen
de Daniel Ortega, donde se persigue a la Iglesia Católica, y lo comparó con las
principales dictaduras del siglo XX, como lo fue la de Hitler en Alemania
durante la II Guerra Mundial.
Fuente: ACI Prensa.