Papa Francisco habló sobre la situación del país en una entrevista
·
Persecución religiosa en el país
centroamericano
David Mora, periodista.
El pasado domingo 12 de marzo,
el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua infirmó mediante una nota
de prensa que el gobierno está evaluando suspender las relaciones diplomáticas
con el Vaticano, esto ocurre dos días después de que el Papa Francisco habló
sobre la situación de este país en una entrevista, donde comparó el régimen con
las dictaduras "groseras" de inicios del siglo XX.
El comunicado de prensa fue
compartido por varios medios de comunicación internacionales, entre ellos
Associated Press (AP) y en Twitter por Arturo McFields Yescas, quien fue el
embajador de Nicaragua ante la Organización de los Estados Unidos hasta el 23
de marzo de 2022, cuando lo destituyeron por denunciar las violaciones de
derechos humanos del régimen.
"Entre el Estado Vaticano y la
República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones
diplomáticas" indica el comunicado de prensa del gobierno nicaragüense, que también
dijo hay "medios vinculados al terrorismo golpista" que "divulgaron" la "noticia
tergiversada" de una posible ruptura diplomática con la Santa Sede.
Por otro lado, una fuente, que
no reveló su nombre, en el Vaticano informó que el régimen de Nicaragua habría
cerrado la Nunciatura Apostólica en Managua, así como la embajada nicaragüense
ante la Santa Sede, en Roma. Según esta persona, estos pueden considerarse
pasos serios hacia una ruptura total de las relaciones entre Nicaragua y la
Santa Sede, ya que este país no tiene embajador desde el 21 de setiembre de
2021, ya que en aquel momento se anuló la designación de Elliette Ortega Sotomayor,
y sólo cuenta con una ministra consejera. Además, en marzo de 2022 se expulsó
al nuncio apostólico en Nicaragua, quien representa diplomáticamente al Papa en
el país, Monseñor Waldemar Stanislaw Sommertag.
Esta situación ocurre después
de que el Santo Padre afirmara en una entrevista que "es una cosa que está
fuera de lo que estamos viviendo, es como si (Ortega) fuera a traer la
dictadura de 1917 o la hitleriana del 35. Traer aquí las mismas. Son un tipo de
dictaduras groseras", además de afirmar que con respecto a la figura del
dictador sólo le queda pensar que tiene un "desequilibrio".
Algunas de las últimas
persecuciones religiosas de la dictadura de Daniel Ortega y su esposa, Rosario
Murillo, fue la disolución de Cáritas en el país, que es la organización de
ayuda solidaria de la Iglesia Católica, donde asiste a los más necesitados del
país nicaragüense, en febrero se condenó al obispo de la Diócesis de Matagalpa,
Monseñor Rolando Álvarez a 26 años de prisión, acusado de ser "traidor a la
patria", luego de rechazar ser deportado al estado de Washington D.C. el pasado
9 de febrero, junto a 222 presos políticos y actualmente estaría encerrado en
una celda de máxima seguridad en la cárcel conocida como "La Modelo".
Daniel Ortega admitió en
diciembre de 2022 que nunca ha respetado a los obispos de Nicaragua, a quienes
ya ha insultado en varias ocasiones llamándolos "terroristas" o "demonios con
sotana".
Fuente: ACI Prensa.