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Iglesia

ONU pide liberar a Monseñor Álvarez

Estado de salud del obispo se desconoce

·         Violación de derechos humanos

 

David Mora, periodista.


La Oficina de Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) solicitó a la dictadura de Nicaragua la liberación del obispo de la Diócesis de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, de quien se desconoce su estado de salud, y otros 36 presos políticos.

El prelado fue condenado el pasado 10 de febrero a 26 años y 4 meses de prisión al ser declarado culpable del supuesto delito de "traición a la patria". Esta sentencia se dio un día después de que el régimen deportara a 222 presos políticos a Estados Unidos, basándose en la ley aprobada el 9 de febrero. Según el dictador Daniel Ortega, Monseñor Álvarez era el #92 en la lista de deportados, más no quiso subir al avión, actualmente el obispo estaría en una celda de máxima seguridad.

La ONU manifestó en una actualización del pasado 3 de marzo sobre la situación de este país, que hacen "un llamado al Estado de Nicaragua para que libere incondicionalmente a las 37 personas que aún se encuentran privadas arbitrariamente de su libertad, entre ellas Monseñor Álvarez, cuyo estado de salud se desconoce", también piden a Ortega "restituir la nacionalidad y demás derechos civiles, políticos, sociales y económicos a las más de 300 personas afectadas por las recientes decisiones".

La denuncia de la Oficina incluye las violaciones a los derechos humanos en juicios abiertos en los dos primeros meses del 2023 a personas detenidas desde agosto del años anterior, "esto incluye audiencias a puerta cerrada, denegación a algunos acusados de su derecho a un abogado o abogada de su elección y a reunirse con él o ella en privado, y al acceso a los expedientes completos de sus casos", sumándole a esto que "algunos de los acusados no habrían tenido conocimiento oportuno o completo de los cargos en su contra ni de las sentencias dictadas contra ellos, lo que les impidió impugnarlas".

El texto continúa contabilizando que "la Oficina también ha documentado la aplicación de sentencias no previstas en el Código Penal de Nicaragua, incluso con carácter retroactivo a quienes fueron condenados el año pasado", también recuerda que la dictadura nicaragüense "habría encarcelado la personalidad jurídica de 40 organizaciones de la sociedad civil - un total de más de 3.200 desde 2018 - y confiscado las instalaciones de otras dos organizaciones, ahora utilizadas por el Estado".

El documento precisa la violación de derechos humanos fundamentales a quienes no portan con la cédula de militantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), por lo que muchos nicaragüenses no pueden obtener o mantenerse un empleo en el sector público, no tienen la posibilidad de acceder a la educación superior ni a conseguir becas, tampoco hay ingreso a los servicios de salud, donde se documentó el caso de una persona que se le negó una cirugía por no estar registrada en el partido ni la protección social.


 

Fuente: ACI Prensa.