Obispos celebran misa en la Catedral Metropolitana de San José
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Voz de San Juan Pablo II estuvo presente en
medio de la celebración.
David Mora, periodista.
Este jueves 2 de marzo se
cumplen 40 años de la visita de San Juan Pablo II a Costa Rica, por lo que los
obispos de la Conferencia Episcopal de Costa Rica, los miembros del Cabildo
Metropolitano y nueve sacerdotes celebraron una misa para conmemorar este
acontecimiento en la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, donde
cientos de fieles participaron.
La Eucaristía inició con la
Primera Estación, una práctica permitida en la cuaresma donde se realiza una
oración y se camina en procesión de un sitio hacia el altar donde se celebra la
misa. En este caso se realizó en la Capilla del Santísimo, en el costado norte
del Santuario Nacional, caminó hasta el atrio y de ahí se dirigió hacia el altar
mayor por la nave central. Antes de caminar se realizó una conmemoración de las
actividades del santo en el país, como su visita al Seminario Nacional Nuestra
Señora de Los Ángeles, la misa en el parque La Sabana, la visita al Hospital
Nacional de Niños y su discurso en el encuentro con los jóvenes en el Estadio
Nacional.
Antes de la liturgia de la Palabra,
el nuncio apostólico en el país, Monseñor Bruno Musaró, quien presidió la Eucaristía,
recordó que hace 40 años él era secretario de Nunciatura en Panamá, por lo que
tuvo que preparar la visita del Papa en el país vecino, quien llegó desde Costa
Rica. Por su parte, el encargado de realizar la homilía fue el obispo emérito
de Cartago, Monseñor José Francisco Ulloa, quien era el rector del Seminario Nacional
en aquél entonces.
"Nos visitaba por primera vez
el sucesor de Pedro, Su Santidad el Papa Juan Pablo II, Costa Rica es el primer
país que tiene el privilegio de recibir al Santo Padre en su visita apostólica
a Centroamérica. La llegada Su Santidad El Papa al Aeropuerto Juan Santamaría,
que esperábamos con ilusión y fe, estaba programada para las 3 de la tarde, toda
Costa Rica unida en una sola mirada hacia el cielo para identificar el avión de
Alitalia que nos traía a tan distinguido y santo personaje. La televisión y
demás medios de comunicación atentos todos para transmitir su llegada a toda Centroamérica.
Cuando contemplamos aquella aeronave en tierra y vimos al hombre de blanco
abrirnos sus brazos y descender por la escalinata del avión, unos derramaban
lágrimas de emoción, otros aplaudían, y otros gritaban, parecía que todo era un
sueño, pero despertamos y lo contemplamos doblar sus rodillas en tierra con un
gesto impresionante, besar nuestro suelo, como signo de amor y de paz, y así
saludar y bendecir a Costa Rica. No quedó ningún costarricense sin sentirse
presente en aquel gesto único, histórico e inolvidable", recordó el obispo en
su homilía.
Los fieles se llevaron una sorpresa
cuando al finalizar la predicación de Ulloa se programó el audio de San Juan
Pablo II cantando ?Pescador de Hombres? en el encuentro con los jóvenes en el
Estadio Nacional. Tanto que muchos volvieron a cantar con él, algunas personas
no pudieron contener las lágrimas y al finalizar la melodía todos dieron un
aplauso.
Antes de la bendición final,
el arzobispo de San José, Monseñor José Rafael Quirós, brindó unas palabras,
donde recordó que esto no es sólo la celebración de un aniversario, sino que
hay que ver lo acontecido desde la fe, por lo que al participar de esta
celebración compromete a todos a caminar por los senderos de justicia, paz y
solidaridad.