Responsive image

Papa

El Papa Francisco y la PAV

Cómo impacta la tecnología la relación con los más vulnerables

·         Desafíos de la tecnología en el mundo moderno

 

David Mora, periodista

El pasado lunes 20 de febrero, el Papa Francisco recibió en una audiencia a los miembros de la Pontificia Académica para la Vida (PAV), donde hizo la reflexión sobre la relación entre la persona, las tecnologías y el bien común con el cambio de condiciones de la vida humana con el mundo tecnológico, junto al recibimiento de la gente ante este impacto en relación a los más vulnerables.

El Santo Padre destacó que la tecnología tiene un primer desafío que "ayuda a comprender mejor el valor y el potencial de la inteligencia humana", por esto es que se habla "de la gran responsabilidad que tenemos para con la creación?, también comentó que actualmente "el rápido desarrollo de los medios técnicos hace más intensa y evidente la interdependencia entre el hombre y la "casa común".

Otro de los puntos que quiso tratar en su discurso el obispo de Roma es que la fuerza y la aceleración de las intervenciones tienen como consecuencia mutaciones fuertes en el medio ambiente como en la vida humana "con efectos y evoluciones no siempre claros y previsibles", hecho que se demuestra con las crisis pandémicas, energéticas, climática y migratorias; "cuyas consecuencias se afectan y se amplifican mutuamente". Por esta razón, para el Santo Padre "un desarrollo tecnológico sólido no puede dejar de tener en cuenta estos complejos entramados".

Por otro lado, Francisco mencionó que hay un segundo desafío, este es el impacto de las nuevas tecnologías en la definición de "hombre" y "relación", con énfasis en lo que se refiere a la condición de las personas más vulnerables; por ello, el líder de la Iglesia Católica se enfocó en la tentación de sustituir todo lo real y presencial por la virtualidad, ya que "la tecnología no puede suplantar al contacto humano, lo virtual no puede sustituir a lo real y tampoco las redes sociales al ámbito social".

Con respecto a esto, el Papa quiso agregar como ejemplo el campo de la salud, pues la calidad de la atención al paciente y la calidad de la información que se le brinda depende en gran cantidad de la recogida y el estudio de los datos disponibles, esto se debe combinar con el abordar el tema con discreción y confidencialidad de los datos de la persona, junto a la puesta en común de la información sobre él en el interés de todos. Sobre esto, el Santo Padre indicó que sería egoísta pedir que se nos trate con los mejores recursos y competencias de que dispone la sociedad sin contribuir a aumentarlos.

En un tono más generalizado, el Papa comentó que piensa "en la urgencia de que la distribución de los recursos y el acceso a los cuidados beneficien a todos, de modo que se reduzcan las desigualdades y se garantice el apoyo necesario, especialmente a los más frágiles, como los discapacitados, los enfermos y los pobres". Por este motivo, Francisco instó a estar pendientes de la velocidad de las transformaciones, de la interacción de los cambios y de las posibilidades de asegurar un equilibrio general.

Con respecto a la definición del concepto de conocimiento y sus consecuencias, el pontífice resaltó que el tipo de conocimiento que ponemos en práctica ya tiene implicaciones morales en sí mismo. Sobre esto, dio el ejemplo de la paradoja de hablar de tecnologías para acelerar funciones biológicas en un individuo; es decir, de hablar de un hombre aumentado, si se olvida que el cuerpo humano se refiere al bien integral de la persona y, por tanto, no puede identificarse únicamente con el organismo biológico.

Francisco recordó que el todo es superior a las partes y que todo en el mundo está íntimamente conectado, por lo que es bueno que la tecnología continúe sus avances en superar los enfoques apologéticos y así contribuya en la definición de un nuevo humanismo, además de favorecer la escucha mutua y la comprensión entre ciencia, tecnología y sociedad, debido a que la falta de diálogo constructivo entre estas realidades empobrece la confianza mutua que subyace a toda convivencia humana y a toda formas de "amistad social.

El Papa finalizó su discurso animando a los miembros de la PAV a continuar comprometiéndose en que el crecimiento científico se concilie cada vez más con un paralelo desarrollo del ser humano con responsabilidad, valores y conciencia, con la consciencia de que Dios no abandona al hombre y que él tiene su raíz en la confianza que le da al Señor.


 

Fuente: Vatican News.