Fue hallado entre los escombros
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Ayuda a los afectados
David Mora, periodista.
Este lunes, el sacerdote Imad
Daher, de la Parroquia Virgen María de los greco-católicos melquitas de Alepo (Siria),
fue hallado sin vida bajo los escombros del terremoto de Turquía y Siria.
Se informó que el clérigo
estuvo con vida más de ocho horas luego del sismo, mientras estaba bajo los restos
destruidos de su parroquia. Alepo es uno de los lugares más afectados, es una
de las ciudades más habitadas de Siria, allí muchos cristianos han sido perseguidos
durante años por el terrorismo islámico, es allí donde se encontraba el Padre
Imad en el momento del terremoto.
Las comunidades católicas en
Turquía no son mayoría, allí no llegan a las 30 mil personas, la mayoría se
encuentran en Estambul y en Ankara. Los armenios católicos en este país son
alrededor de 2000 y los sirios católicos alrededor de mil, los católicos
latinos en Estambul son un millar y el resto son trabajadores filipinos o
africanos que se encuentran en Turquía y están en diversos lugares.
Por su parte, en Mardin,
ciudad del suroeste de Siria y uno de los lugares más afectados violentamente por
el evento natural, hay una comunidad católica armenia y otra siríaca. Esta es
una ciudad construida con piedra caliza que fue sacada durante siglos de las
canteras de la zona, no muy largo de ahí está el monasterio de Mor Hananyo,
fundado en 493. Mardín es el obispado titular de la Iglesia católica armenia,
la Iglesia católica caldea y la Iglesia católica siríaca.
Se dio a conocer que Cáritas
en Turquía, encabezada por el obispo latino de Alejandreta, Paolo Bizzeti, se
dará a la tarea de contribuir de manera general a los refugiados y desplazados,
también el rector del Colegio Armenio de Roma, el Padre Naamo Nareg Luis,
comentó que tuvo noticias de su parroquia en Alepo y que ?están bien?. Por su
parte, el Padre Bahjat Karakach, quien es fraile franciscano de la Custodia de
Tierra Santa, de la parroquia latina de Alepo, confirmó que hay alrededor de 40
edificios destruidos y muchas personas bajo los escombros.
Luego del sismo en horas de la
madrugada, los frailes abrieron las puertas del convento a los habitantes. "Celebramos
la Misa y abrimos la sala para acoger a la gente y dar de comer a todo el
mundo; nuestra cocina de caridad, que habitualmente ofrece 1200 comidas al día
para los pobres, hoy estará a pleno rendimiento para ayudar a todos lo que se
han quedado sin casa y no pueden comer", manifestó Karakach.
El presbítero lamentó que las
consecuencias no son sólo en Alepo, sino también en el norte, donde hay más franciscanos
en los pueblos de Qnaye, Latakia y Al Yacoubiya.
Fuente: ACI Prensa.