Terremoto sacudió ambos países
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Catedral de La Anunciación se derrumbó
David Mora, periodista.
La madrugada de este lunes, el
sureste de Turquía y el noroeste de Siria sufrieron afectaciones debido un
terremoto de 7,8 grados de magnitud, dejando alrededor de 1600 personas
fallecidas y más de 6500 heridos. Por este motivo, son varios los que pidieron
oraciones por las víctimas del sismo.
El gobierno turco decretó un
estado de alarma nivel 4 y pidió ayuda internacional después de que más de mil
edificios en el sur de Turquía y el norte de Siria se cayeran por el movimiento
de la tierra después de las 2 de la madrugada de este lunes. Según las
autoridades, las víctimas mortales son, por lo menos, hace varias horas, 500
personas en Turquía y 230 en Siria, sumando a los heridos que siguen encontrando
atrapados en los escombros.
El obispo de la Diócesis de
Cartagena en Murcia, Monseñor José Manuel Lorca Planes, manifestó en Twitter
que "no podemos pasar por alto este drama tan grande. ¡Cuánto dolor por las
víctimas! ¡Qué impotencia en esta fuerza de la naturaleza! La esperanza está en
pedir a Dios por ellos y activar las ayudas por Caridad".
Por su parte, también en España,
las Diócesis de Granada y Cáceres aseguraron sus plegarias y cercanía con
quienes sufren las consecuencias de este evento natural. La Diócesis de Granda
publicó: "Desde Granada, nuestras oraciones con #Turquia y #Siria tras el
terremoto. El Señor dé descanso eterno a los fallecidos y consuelo a los
afectados. Deseamos su pronta recuperación". La Diócesis de Coria-Cáceres
publicó en Twitter: "Turquía sufren un movimiento sísmico de magnitud 7,4 que
deja al menos 600 muertos. Nos unimos al dolor de los familiares y seguimos pendientes
de esta tragedia", mientras ilustraron con la fotografía de una calle resquebrajada
por el sismo.
La provincia turca
Kahramanmaras fue el epicentro del terremoto, que también afectó a lugares como
Iskenderun, Gaziantep, Urfa, Osmaniye, Malatya, Adiyaman y Diyarbakir. La
Catedral de la Anunciación, ubicada en Iskenderum y construida en el siglo XIX,
se derrumbó. Este importante edificio para el catolicismo es encontraba en la
frontera con Siria.
Debido a las sucesivas
réplicas y a la alerta por el derrumbe de más estructuras, la mayoría de
personas se encuentran sentadas en las plazas o lugares vacíos; por esto, todas
las denominaciones cristianas en Alepo, Siria abrieron las puertas de sus
templos, salones y sótanos para recibir a los afectados y brindar asistencia
humanitaria.
El canciller episcopal del
Vicariato Apostólico de Anatolia llamó a la solidaridad a través de su página
de Facebook y aseguró que necesito vuestras oraciones. El movimiento se percibió
en otros 14 países, entre ellos Líbano, Chipre y Jordania.
Fuente: ACI Prensa.